El presidente de Estados Unidos, Barack Obama se reunió con su equipo de inteligencia este sábado en la Casa Blanca para recibir la actualización de los últimos detalles de la investigación sobre el tiroteo en San Bernardino.
El director del FBI, James Comey informó al presidente Obama que los supuestos autores de la masacre se habían "radicalizado a la violencia" para cometer los ataques, pero que no habían indicios que la pareja formaban parte de alguna célula terrorista más amplia.
El FBI agregó que, en coordinación con las autoridades locales, se están utilizando todos los recursos necesarios para analizar todas las pistas de interés para la investigación y cualquier prueba de que pueda haber vínculos terroristas.
Por su parte Obama pidió a su equipo integrado también por la fiscal general, Loretta Lynch y el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson tomar todas las medidas necesarias y se utilicen todos los recursos necesarios para continuar protegiendo al pueblo estadounidense, lo cual sigue siendo "su prioridad más alta".