Mientras investigadores en el estado de California tratan de determinar un posible motivo para que un hombre y su esposa mataran a 14 personas en una fiesta de Navidad, la comunidad comienza a buscar algún consuelo.
Una enorme multitud asistió a una vigilia el jueves por la noche en San Bernardino para recordar a las víctimas, incluyendo 21 heridos el miércoles en un centro de servicio social para discapacitados.
Las autoridades revelaron los nombres de las víctimas entre las que había tres hispanos. Las edades de las víctimas oscilaban entre 26 y 60 años, y algunos habían venido a Estados Unidos hace muchos años de tierras muy lejanas como Irán y Vietnam.
"Podemos estar perplejos. Podemos no entender por qué. Podemos estar un poco confusos. Pero no caeremos en desesperación”, dijo Joshua Beckley, pastor de la Ecclesia Christian Fellowship.
La policía desplegó algunas de las municiones y armas de fuego de la pareja en el vehículo después que fueron muertos en un tiroteo con los oficiales. La policía dijo que se incautaron municiones y bombas en la casa de la pareja.
El ataque en la fiesta navideña ha estremecido a la comunidad. Uno de los oficiales en el lugar el miércoles, el teniente Mike Maddan, de la Policía de San Bernardino, describió las secuelas del tiroteo.
“Era indescriptible, la masacre que estábamos viendo, el número de personas que resultaron heridas y desafortunadamente ya muertos y el pánico en las caras de esos individuos que estaban aun necesitando ser salvados” indicó Madden.
La policía dijo que el ataque fue planeado, pero aún está tratando de determinar por qué lo llevaron a cabo.
