El presidente Barack Obama y la canciller alemana, Angela Merkel, defendieron las sanciones impuestas a Rusia, con Merkel enfatizando que "son un segundo componente necesario" de la diplomacia en la crisis de Ucrania.
Ambos líderes dejaron ver que una nueva ronda de sanciones incluiría rubros como la energía, armas, finanzas y créditos.
La canciller alemana llegó a Washington para conversar con el presidente Obama sobre cómo lidiar con Vladimir Putin. Además de la reunión los dos líderes sostendrán un almuerzo de trabajo.
En conferencia conjunta sostenida en la roseleda de la Casa Blanca, Obama dijo que "el gobierno ucraniano tiene el derecho y la responsabilidad de hacer cumplir la ley y mantener el orden en su territorio, y Rusia tiene que usar su influencia sobre los grupos paramilitares para que depongan las armas".
Obama agregó que Rusia tiene derecho legítimo de estar pendiente de lo que suceda en su vecina Ucrania, pero no el de intervenir en los asuntos internos de ese país y mucho menos invadirlo.
"Si deja que los ucranianos tomen sus propias decisiones, podrá exponer sus ideas de cómo quiere llevar la relación entre su país y Ucrania", dijo.
Merkel llega a Washington alentada por una decisiva victoria de reelección, pero está bajo presión mientras Europa busca aplicar una línea dura contra Rusia sin dañar sus intereses económicos.
La canciller alemana aprovechó la ocasión para recordar la molestia que causó las informaciones de que sus comunicaciones fueron intervenidas por el espionaje estadounidense y dijo haber recibido la seguridad de parte de Obama de que esa situación sería objeto de revisiones adicionales, así no concuerden las posiciones.
El presidente Obama respondió que "le dolía ver tensiones" en la relación con Alemania por las filtraciones de Edward Snowden, y dijo estar tomando pasos para asegurarse de adquirir inteligencia de manera responsable.
“Además de las reformas que ya tomamos… me he comprometido en un 'ciberdiálogo' para cerrar los vacíos que hay entre nosotros y asegurarnos de que haya transparencia y conozcan nuestras metas”, agregó Obama.
El presidente, sin embargo, no quiso comprometerse a un acuerdo de "no-espionaje" con Alemania, como no lo tiene con ningún otro país aliado.
Ambos líderes dejaron ver que una nueva ronda de sanciones incluiría rubros como la energía, armas, finanzas y créditos.
La canciller alemana llegó a Washington para conversar con el presidente Obama sobre cómo lidiar con Vladimir Putin. Además de la reunión los dos líderes sostendrán un almuerzo de trabajo.
En conferencia conjunta sostenida en la roseleda de la Casa Blanca, Obama dijo que "el gobierno ucraniano tiene el derecho y la responsabilidad de hacer cumplir la ley y mantener el orden en su territorio, y Rusia tiene que usar su influencia sobre los grupos paramilitares para que depongan las armas".
Obama agregó que Rusia tiene derecho legítimo de estar pendiente de lo que suceda en su vecina Ucrania, pero no el de intervenir en los asuntos internos de ese país y mucho menos invadirlo.
"Si deja que los ucranianos tomen sus propias decisiones, podrá exponer sus ideas de cómo quiere llevar la relación entre su país y Ucrania", dijo.
Merkel llega a Washington alentada por una decisiva victoria de reelección, pero está bajo presión mientras Europa busca aplicar una línea dura contra Rusia sin dañar sus intereses económicos.
La canciller alemana aprovechó la ocasión para recordar la molestia que causó las informaciones de que sus comunicaciones fueron intervenidas por el espionaje estadounidense y dijo haber recibido la seguridad de parte de Obama de que esa situación sería objeto de revisiones adicionales, así no concuerden las posiciones.
El presidente Obama respondió que "le dolía ver tensiones" en la relación con Alemania por las filtraciones de Edward Snowden, y dijo estar tomando pasos para asegurarse de adquirir inteligencia de manera responsable.
“Además de las reformas que ya tomamos… me he comprometido en un 'ciberdiálogo' para cerrar los vacíos que hay entre nosotros y asegurarnos de que haya transparencia y conozcan nuestras metas”, agregó Obama.
El presidente, sin embargo, no quiso comprometerse a un acuerdo de "no-espionaje" con Alemania, como no lo tiene con ningún otro país aliado.