El Comité Olímpico Internacional designó este viernes a Beijing como sede de las Olimpiadas de Invierno de 2022, derrotando la otra candidatura de Almaty, Kazakstán
China era vista como la opción más segura puesto que ofrecía instalaciones que ya fueron usadas, además de buenas oportunidades para los patrocinadores.
Así, aunque Kazakstán era un mejor prospecto porque tiene nieve natural y porque Almaty hubiera sido una sede mucho más compacta, el COI favoreció a China, donde hay mayor prosperidad y ofrece mejores oportunidades de réditos.
La elección de sede de este año fue anormal porque solo hubo dos competidoras. Otras cuatro ciudades, todas de Europa –Munich en Alemania, Estocolmo en Suecia, Krakow en Polonia y Graubunden en Suiza—desistieron de participar citando los altos costos de los Juegos o los niveles bajos de interés público.