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ONU pide a más países recibir refugiados de Nicaragua


Manifestantes protestan en Managua, Nicaragua, el lunes, 30 de julio de 2018.
Manifestantes protestan en Managua, Nicaragua, el lunes, 30 de julio de 2018.

Miles de personas huyen de la violencia política y de las transgresiones a los derechos humanos en Nicaragua, luego de la violenta represión de las protestas contra el gobierno.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió el martes a otros países ayudar a Costa Rica, que se ha visto abrumada por miles de solicitudes de asilo.

Giulia Mortrones dijo que se había dirigido en autobús a la frontera con Costa Rica debido a que los estudiantes universitarios como ella se han convertido en un blanco de la policía nicaragüense.

“Teníamos miedo de que nos llegara a pasar algo”, dijo Mortrones mientras esperaba en la localidad de Peñas Blancas, en la frontera con Costa Rica. “Veníamos huyendo de ahí (Nicaragua), de la policía nacional, porque nos están siguiendo a todos los estudiantes”.

La huida de nicaragüenses se ha intensificado durante las últimas semanas debido a que la policía y las fuerzas paramilitares del presidente Daniel Ortega han retirado las barricadas restantes que habían interrumpido el tránsito en el país desde abril.

En julio, fuerzas paramilitares atacaron a los estudiantes que habían tomado la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, uno de los últimos bastiones de la oposición en Managua, la capital. Unos días después, la policía y civiles armados y enmascarados tomaron la localidad de Monimbó, en Masaya, ubicada a una hora al sur de la capital.

Manifestantes apoyan a periodistas recientemente atacados mientras cubrían protestas que exigían la renuncia del presidente Daniel Ortega, en Managua, Nicaragua, el lunes, 30 de julio de 2018.
Manifestantes apoyan a periodistas recientemente atacados mientras cubrían protestas que exigían la renuncia del presidente Daniel Ortega, en Managua, Nicaragua, el lunes, 30 de julio de 2018.

Las personas que vigilaban las barricadas en sus vecindarios dijeron que los informantes del gobierno habían elaborado listas de quiénes eran los que estaban a cargo de ellas o las respaldaban. Ahora, las personas en esas listas están siendo buscadas y arrestadas, de acuerdo con grupos nicaragüenses defensores de los derechos humanos.

La semana pasada en Masaya, varias decenas de personas, en su mayoría mujeres, aguardaban afuera de una estación de policía a que les dieran información sobre sus familiares.

Una mujer, que se negó a decir su nombre debido a que esperaba que su hijo fuera liberado pronto, dijo que había sido detenido una semana antes mientras intentaba huir a Costa Rica. La policía lo regresó a Masaya y era investigado por su presunta participación en las barricadas.

Por su parte, el líder estudiantil Víctor Cuadras logró llegar a territorio costarricense este mes, y denunció vía telefónica que hay una orden de arresto en su contra porque lo están acusando de terrorismo. Trabajaba para organizar respaldo con el fin de presionar a Ortega.

Ya se había reunido con el expresidente costarricense Oscar Arias y con legisladores de ese país.

Indicó que los que logran huir cruzan a Costa Rica o a Honduras, y señaló que muchos han sido detenidos.

Los periodistas vieron a tres jóvenes nicaragüenses a los que se les ordenó descender de un autobús que se dirigía a Costa Rica el martes en el cruce de Peñas Blancas, aparentemente por falta de documentos adecuados.

La oficina de la ONU indicó que Costa Rica está recibiendo unas 200 solicitudes de asilo al día.

El gobierno costarricense señaló que casi 8.000 nicaragüenses han presentado esas solicitudes desde que las protestas antigubernamentales comenzaron en abril, y la agencia de la ONU dijo que “a unos 15.000 más se les han dado citas para que se registren posteriormente, ya que las capacidades nacionales de procesamiento se han visto abrumadas”.

Se ha detectado también un incremento en las solicitudes en Panamá, México y Estados Unidos.

Un nicaragüense de 39 años que pidió no ser identificado por miedo a que su familia sufra represalias se encuentra ahora en México, solicitándole asilo político a la comisión mexicana de asistencia a los refugiados.

Entrevistado en un albergue para inmigrantes en la Ciudad de México en el que ha estado hospedándose desde que llegó en junio, el hombre dijo temer que los paramilitares progubernamentales o las pandillas lo ataquen si regresa a Nicaragua.

Dijo que él y otros de su vecindario en Managua erigían una barricada en mayo cuando los paramilitares comenzaron a dispararles repentinamente. Acto seguido otro grupo de jóvenes del barrio abrió fuego y se desató un tiroteo.

El hombre dijo que corrió hasta ponerse a salvo, pero un amigo llamado Elías recibió un balazo en la espalda mientras intentaba huir en una motocicleta. Teme que lo culpen de esa muerte.

“Nos iban a culpar de la bala que mató a Elías”, señaló.

La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos dice que casi 450 personas han sido asesinadas desde que empezaron las protestas. El presidente Daniel Ortega indicó en una entrevista con la cadena CNN difundida el lunes que son 195 los muertos.

Ortega dio una nueva versión sobre uno de los aspectos más debatidos de la represión gubernamental, las multitudes de hombres enmascarados vestidos de civil que le dispararon a los que defendían las barricadas de las protestas. Previamente el mandatario había negado que fueran paramilitares del gobierno, pero el viernes los describió como “policías voluntarios”.

Ha dicho que las protestas son un intento de golpe de Estado respaldado por Estados Unidos.

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