Estados Unidos anunció el martes sanciones contra la empresa rusa Rosneft Traiding y su presidente, Didier Casimiro, por sus vínculos con el gobierno en disputa de Venezuela.
Rosneft es una empresa petrolera propiedad del gobierno ruso con sede en Moscú. La sanción de este martes es para Rosneft Trading, una sociedad mercantil, registrada en Suiza, subsidiaria de Rosneft Oil.
Varios expertos consultados por la Voz de América consideran que este nuevo paquete de medidas contra aquellas corporaciones y altos funcionarios que cooperan con el gobierno en disputa de Nicolás Maduro no afectará a la región latinoamericana.
Sin embargo, analistas consultados dijeron que hay que esperar a la reacción de Rosneft ante este nuevo escenario.
“Es un poco difícil decir qué es lo que va a pasar, pero si le van a meter en el paquete de sanciones, Rosneft va a tener que tomar algunas decisiones importantes en Venezuela, sobretodo si se queda en Venezuela o no”, dijo a la VOA el experto petrolero Luis Giusti, que fue presidente de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) entre 1994 y 1999.
Giusti apuntó que Rosneft, cuya propiedad es del gobierno ruso, lleva mucho tiempo operando como una compañía de pleno derecho en Venezuela.
La deuda en Venezuela
A raíz de la grave situación política, económica y social que se vive en el país, Venezuela ha sumado una deuda de unos 1,700 millones de dólares con la compañía. Por eso, según el experto venezolano, es muy posible que sigan operando en el país con el único objetivo de recuperar ese dinero endeudado.
“Ellos esperan que se les paguen, y esa puede ser también una motivación muy importante para que ellos sigan en Venezuela: con base a lo que les deben podrán sacar más petróleo”, argumentó al tiempo que advertía que el gobierno ruso, a través de Rosneft, va a seguir “moviendo algunos hilos” para seguir ganando fuerza en la región.
Por su parte, Francisco Rodríguez, profesor invitado en la Universidad de Tulane, subrayó que esta medida anunciada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos el martes, “constituye la primera en la que el gobierno de EE.UU. impone sanciones secundarias a una empresa no norteamericana por hacer negocios con Venezuela”.
Objetivo: limitar la venta de petróleo internacional
Ante esto, Rodríguez cree que el ejecutivo del presidente estadounidense Donald Trump quiere “presionar” al presidente en disputa, Nicolás Maduro, para limitar “su capacidad de colocar petróleo en mercados internacionales”.
“Al menos, el 60% de los envíos de Venezuela al exterior, en este momento, se hacen por Rosneft, por lo que esta medida podría tener un impacto considerable sobre la capacidad del gobierno de Maduro de generar ingresos y continuar operando”, agregó al respecto en una declaración escrita enviada a la VOA.
Rusia, menos poderosa que Estados Unidos
El economista Russ Dallen recordó que Maduro y otros altos funcionarios sancionados por Estados Unidos han estado evadiendo los castigos y enviando petróleo al exterior a través de Rosneft. Además, indicó que la fuerza económica de Rusia no es tan fuerte y que hay otras regiones en Estados Unidos con mayor poder.
“No es una potencia económica, ni se acerca a ello. Solamente el estado de Texas genera más dinero, y el producto interior bruto (PIB) es más elevado ahí que en todo Rusia”, indicó.
En esa línea añadió que “cuando tienes un problema de este tipo y no tienes el poder económico suficiente para competir al mismo nivel que Estados Unidos o China, lo que puedes hacer es ser disruptivo y generar caos, que es lo que están haciendo”.
Con todo, los analistas señalan que Rosneft es una compañía petrolera con operaciones mucho mayores fuera de Venezuela. Aunque el Kremlin podría tener un interés geopolítico para controlar la región latinoamericana, los próximos movimientos de la petrolera pueden ser determinantes para el futuro de la compañía y, por supuesto, de Venezuela.