La política opositora peruana Keiko Fujimori salió de nuevo de prisión y se encuentra en su casa tras una moción de su abogado que alegó que ella corría peligro de contraer el nuevo coronavirus por sus padecimientos de salud, entre ellos arritmia cardiaca.
Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, estaba encarcelada en la prisión de mujeres de Chorrillos desde enero por sus supuestos vínculos con un escándalo de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht.
Los jueces decidieron el jueves ordenar su libertad al indicar que la fiscalía no pudo enjuiciar a la política peruana “en el menor tiempo posible”. Sin embargo, no mencionaron que Fujimori, de 44 años, podría ser vulnerable al nuevo coronavirus.
A pesar de ello, los fiscales que investigan su caso dijeron que están tratando de revocar la liberación.
Fujimori había pasado 13 meses encarcelada cuando un juez agregó otros 15 meses de detención.
El temor al coronavirus ha provocado protestas en las cárceles de Perú, donde los reclusos han demandado mejores condiciones después de que cientos de ellos contrajeron la enfermedad y al menos 30 murieron.
Perú ha confirmado 42.534 infecciones de coronavirus y 1.286 muertes, y es el segundo país latinoamericano en ambos conteos después de Brasil.