Washington respalda la decisión de los diputados guatemaltecos de revocar la inmunidad del presidente Otto Pérez Molina, quien ha indicado que se pondrá a disposición de la justicia.
Un vocero del Departamento de Estado le dijo a la Voz de América que “Estados Unidos apoya firmemente la rendición de cuentas por corrupción y los procesos legales creíbles, transparentes, independientes e imparciales”.
“Estos procesos deben proceder de acuerdo con la legislación guatemalteca”, agregó el funcionario.
“Estados Unidos apoya firmemente la rendición de cuentas por corrupción y los procesos legales creíbles, transparentes, independientes e imparciales”
Entre tanto, el pueblo guatemalteco sigue celebrando la histórica decisión del Congreso en contra del mandatario, hecho que atribuyen al movimiento popular que surgió, en abril, cuando estalló el escándalo.
La líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú calificó la movilización como “el gran despertar de la población”.
“Esta vez, nos unió profundamente la indignación y lo que pasó es que se movió el tapete de la impunidad’, dijo Menchú en entrevista con AFP.
Además de retirarle la inmunidad al mandatario, la fiscalía le prohibió salir del país y pedirá el cese de sus funciones cuando este se presente al juzgado.
"Me da mucha pena, me da mucha preocupación, que un presidente en el ejercicio del cargo sea sometido a un proceso penal”, expresó Thelma Aldana, Fiscal General de Guatemala.
Al mandatario se le acusa de liderar una red de fraude aduanero conocida como “La Línea”.
El Departamento de Estado también le indicó a la Voz de América que Washington monitorea de cerca situación y que apoya el proceso democrático de Guatemala, incluidas las elecciones generales previstas para este 6 de septiembre.