Estados Unidos se prepara para anunciar en los próximos días las "más duras y agresivas" sanciones económicas contra Corea del Norte, según dijo el miércoles el vicepresidente, Mike Pence, aumentando la presión sobre el belicoso gobierno de Pyongyang antes de los Juegos Olímpicos de invierno, que se celebran en Corea del Sur.
"Los Estados Unidos de América desvelarán pronto la ronda más dura y agresiva de sanciones económicas sobre Corea del Norte en la historia, y seguiremos aislando a Corea del Norte hasta que abandone sus programas nuclear y de misiles balísticos de una vez por todas", dijo Pence.
Funcionarios estadounidenses declinaron dar detalles sobre las sanciones, alegando que cualquier información adicional podría ser aprovechada por los que intentan evitar las nuevas medidas. Se espera que estén en vigor antes de que terminen los juegos.
Pence, que está en un viaje de seis días por Japón y Corea del Sur, intenta tranquilizar a los aliados de Estados Unidos y redirigir su atención hacia la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte.
En reuniones con miembros del gobierno, militares y soldados estadounidenses, el vicepresidente dijo que quiere asegurarse de que los Juegos de Pyeongchang no distraen la atención del programa nuclear y las violaciones de derechos humanos de Corea del Norte.
En Japón asistió a una demostración de tropas niponas del despliegue del sistema antimisiles japonés, que intentaría interceptar un misil norcoreano.
También participó en una sesión informativa sobre la amenaza en el Ministerio japonés de Defensa.
Pence tenía previsto viajar el jueves a Corea del Sur para reunirse con el presidente, Moon Jae-in. Allí defenderá la campaña de "máxima presión" emprendida por el gobierno de Donald Trump contra Pyongyang, en un momento en el que Seúl busca un acercamiento diplomático en torno a los Juegos Olímpicos.
Aunque no descartó una posible reunión con funcionarios norcoreanos durante el torneo olímpico, prometió que su mensaje en cualquier interacción sería similar a sus declaraciones públicas, exigiendo que Corea del Norte renuncie a sus programas nuclear y de misiles.
"No permitiremos que la propaganda norcoreana secuestre el mensaje y las imágenes de los Juegos Olímpicos", dijo. "Estaremos allí para animar a nuestros deportistas, pero también para alzarnos junto a nuestros aliados y recordar al mundo que Corea del Norte es el régimen más tiránico y opresivo del planeta".
Se espera que Pence celebre actos simbólicos durante el viaje para mantener la atención sobre Pyongyang, como una reunión el jueves por la mañana con desertores norcoreanos.