Perú puso fin el miércoles al uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos de Lima, el vecino puerto del Callao y otras dos regiones cercanas a la capital, donde el 80% de los habitantes ya cuenta con tres dosis de la vacuna contra el COVID-19.
“Van a poder usar mascarillas las personas que lo deseen”, anunció a periodistas el ministro de Salud, Jorge López, luego de finalizar el consejo de ministros.
El gobierno estima que en julio el país alcanzaría el 80% de población vacunada con la tercera dosis.
Por el momento se mantiene el uso obligatorio de mascarillas en lugares cerrados, como bancos, servicios de transporte y escuelas. No obstante, en las calles de Lima muchos ciudadanos ya no las usan, o sólo se protegen la boca y dejan la nariz descubierta.
La medida de eliminar la obligación del uso de mascarilla —incluso en lugares cerrados— está siendo aplicada en varias partes del planeta, pero en otras, como el estado de Filadelfia en Estados Unidos, se ha impuesto otra vez en interiores debido al aumento en los contagios.
Luego de que la pandemia llegó a Perú en 2020, el gobierno de entonces ordenó el uso obligatorio de mascarillas, e incluso tiempo después decretó el uso de doble mascarilla, además de un protector facial transparente ante el avance de los contagios. Más de 212.000 personas han perdido la vida en el país debido al COVID-19.
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