Un alud que cayó en la víspera en una vía del norte dejó al menos cinco muertos, mientras pobladores de Lima se aferraban a una soga para cruzar una calle inundada por el desborde de un río.
Esto es una muestra de los efectos de las lluvias que azotan a la costa del Pacífico peruano y que han provocado decenas de aludes y la destrucción de casas y carreteras.
Expertos meteorólogos peruanos atribuyen los daños al fenómeno climático de El Niño.
La fuerte avalancha de barro y piedras cayó sobre cuatro camiones y dos buses en la carretera de penetración que une las ciudades norteñas de Trujillo y Otuzco.
Edgard Gonzales, rescatista del Ministerio de Salud, dijo por teléfono a The Associated Press que se han encontrado cinco cadáveres.
El nuevo incidente aumentó a 67 el número de muertos desde el inicio de las lluvias. Datos oficiales indican que hay más de 550.000 afectados, 115.000 viviendas dañadas, 1.231 kilómetros de carreteras dañadas y 117 puentes colapsados.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski dijo a la prensa que se destinó 769.000 dólares para afrontar la reconstrucción.
"Estamos enfrentando un serio problema climático que no se podía prever, no había un incidente de esta fuerza a lo largo de la costa del Perú desde 1998", precisó el mandatario.
Hace 19 años El Niño dejó más de 300 muertos y las pérdidas sumaron 1.200 millones de dólares.
En Lima los vecinos del pueblo de Huachipa, donde viven más de 65.000, no podían salir a sus trabajos y otros que laboran por la noche no podían retornar a sus casas porque las aguas del Rímac fluían por sus calles con potencia arrastrando piedras y bastones de madera.
Muchos colocaron bolsas con arena para proteger sus viviendas. "No hay manera de pasar, hay bastante gente que está queriendo pasar para que se trasladen a sus casas", dijo a la AP el poblador Henry Obando.
El servicio de agua potable seguía interrumpido en casi toda la capital, lo que provocó el alza del precio de las botellas de agua en los centros comerciales y filas inusuales para conseguir agua en depósitos de los parques de los distritos de clase media.
Kuczynski dijo que incluso en el palacio presidencial se cortó el servicio por dos horas.
Las fuerzas de seguridad trasladaron desde la Amazonía helicópteros de la embajada de Estados Unidos en Lima, que se usan para erradicar los cultivos de hoja de coca, y otros helicópteros de las fuerzas armadas junto a barcos para ayudar en las operaciones de rescate de personas y traslado de víveres en la costa norte de Perú.