Lluvias torrenciales y fuertes ráfagas de vientos causaron estragos en las zonas costeras del este del país, según el Servicio Nacional de Meteorología. En Massachussetts, Pensilvania y New Hampshire, abundaban los árboles caídos. En Delaware, el desbordamiento del río dejó inundaciones, en Nueva Jersey algunos conductores tuvieron que ser rescatados de las calles bajo agua y en Carolina del Sur se registraron pequeños tornados mientras que en Nueva York, el puente Verrazano tuvo que ser cerrado temporalmente y la acumulación de lluvia causó caos y dificultad para muchos que trabajan a la intemperie, como los repartidores de comida.

“Las rampas de esas de la luz que creo que son de la luz, que tengan cuidado los compañeros porque eso hace que uno resbale y se caiga, comentó Antonio, Residente de Nueva York.

Aproximadamente medio millón de hogares sufrieron cortes de electricidad en diferentes estados, según poweroutage.us; más de 400 vuelos habían sido cancelados y 1.400 presentaban demoras según flightaware.com. Lo que estropeó los planes de viajes de algunos, cuando la Asociación Estadounidense de Automovilistas prevé que los viajes esta temporada superarán las cantidades previas a la pandemia.

“Se proyecta que más de 115 millones de estadounidenses los que van a viajar los días festivos del fin de año, la mayoría lo va a ser por las carreteras como siempre pero sí estamos viendo que la cantidad de personas que va a estar viajando en avión no solo va a superar los números del año pasado sino la cantidad de viajeros que vimos antes de que iniciara la pandemia”, dijo Anlleyn Venegas, Vocera de la Tiple AAA.

El sistema continúa bajo vigilancia y la alerta de viajes y por inundaciones repentinas se mantiene por el resto del lunes.