Tensiones emergieron en medio de la COP28, la cumbre anual sobre el cambio climático de la ONU, organizada este año en Dubái.

Esto debido a que el sultán Ahmed al Jaber, ejecutivo petrolero y presidente de la COP28, emitió comentarios controversiales antes de la cumbre sobre la reducción de hidrocarburos para evitar que las temperaturas globales aumenten de 1,5 grados Celsius. Así dijo Al Jaber en un evento online el 21 de noviembre:

“No existe ninguna ciencia, o ningún escenario, que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que va a alcanzar los 1,5 C.”

Este escepticismo sobre cómo detener el aumento de las temperaturas globales generó dudas sobre el compromiso real de los Emiratos Árabes para abordar la crisis climática.

John Kerry, el enviado para el cambio climático de EEUU, descartó la opinión de Al Jaber por estar desactualizada con las últimas investigaciones científicas.

"Cada decisión que tomemos debe estar orientada a decir: '¿Esto avanza los 1,5 grados o va a ser más destructivo y nos llevará en la dirección equivocada?”.

Al Jaber, en una rueda de prensa, intentó acallar las críticas afirmando que sus comentarios fueron sacados de contexto y que reducir los combustibles fósiles es inevitable. Sin embargo, expertos como Bill Gates se preguntan si el objetivo de 1,5 grados, o incluso 2, es siquiera alcanzable.

“Afortunadamente, si te mantienes por debajo de 3 grados celsius, muchos de los efectos nocivos de los que la gente ha oído hablar no ocurren a menos que seas realmente irresponsable y dejes que llegue a un rango más alto”.

Entre los varios compromisos ya anunciados en la COP28, cincuenta gigantes petroleros como Exxon Mobil dijeron que limitarán sus emisiones de metano.

El problema: ninguna de las empresas tiene la intención de recortar la producción de petróleo y gas, y los recortes planificados serán en su mayoría voluntarios.