Estados Unidos ha rechazado las objeciones chinas a las escalas del presidente de Taiwán, Lai Ching-te, en Hawái y Guam durante una gira por el Pacífico, reafirmando que los tránsitos por su territorio de los líderes democráticamente elegidos de Taiwán son rutinarios y coherentes con la política bipartidista estadounidense de larga data.
En medio de las críticas de China, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y la demócrata Nancy Pelosi, expresidenta demócrata de ese organismo, hablaron por separado con Lai, subrayando el firme apoyo de EEUU a Taiwán.
Johnson mantuvo una llamada el miércoles por la tarde con Lai, que había llegado recientemente a Guam tras una visita al aliado de Taiwán en el Pacífico, Tuvalu, según confirmaron a la Voz de América fuentes que hablaron bajo condición de anonimato.
Primera llamada
La conversación telefónica marcó el primer diálogo directo entre el presidente de la Cámara de Representantes y Lai desde que este último asumió el cargo en mayo. Johnson había felicitado previamente a Lai por su elección en enero y renovó el compromiso de Estados Unidos con la seguridad y la democracia de sus socios del Indo-Pacífico.
Lai llegó a Guam el miércoles por la noche para una breve escala y tiene previsto partir el jueves por la tarde hacia Palau, la última parada de su gira de una semana por el Pacífico. El viaje, que comenzó el 30 de noviembre, también incluyó visitas a Hawái y las Islas Marshall. Este es el primer viaje al exterior de Lai como presidente.
La VOA se ha puesto en contacto con la oficina de Johnson para solicitar comentarios.
Política bipartidista de Washington
“Todos los presidentes de Taiwán elegidos democráticamente han transitado por Estados Unidos”, dijo un portavoz del Departamento de Estado a la VOA esta semana.
Guiados por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres Comunicados Conjuntos entre EEUU y China y las Seis Garantías, el portavoz agregó que la política de EEUU hacia Taiwán se ha mantenido constante a lo largo de diferentes administraciones durante 45 años.
Altos funcionarios estadounidenses también han señalado que estos documentos —los fundamentos de la política de “Una China” de Washington— no contienen ningún lenguaje que prohíba explícitamente que un presidente de Taiwán haga escala en una ciudad estadounidense.
Oposición de Beijing
Sin embargo, Beijing acusó a Washington de interferir en lo que llama sus “asuntos internos”.
Los funcionarios chinos dijeron que se “oponen firmemente” a cualquier forma de interacción oficial entre EEUU y Taiwán, a la que considera una provincia renegada.
“Nada disuadirá a China de defender la soberanía nacional y la integridad territorial”, dijo a los periodistas esta semana el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian.
Taiwán ha dicho que las amenazas de China sobre la visita de Lai son contraproducentes.
Buscando apoyos de EEUU
Los viajes de Lai por Hawái y Guam se producen en un momento en que busca obtener el apoyo de la administración entrante del presidente electo Donald Trump, quien ha dicho que Taiwán debería pagar por la protección estadounidense.
En un discurso a puertas cerradas en el Centro Este-Oeste de Honolulu, Lai expresó el compromiso de Taiwán de profundizar la cooperación con EEUU y contribuir a la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán y en la región del Indopacífico en general.
El candidato de Trump para secretario de Estado, el senador republicano Marco Rubio, un destacado detractor con respecto a China, ha patrocinado una legislación que apoya las visitas de alto nivel de funcionarios taiwaneses a EEUU y aboga por una política estadounidense más firme hacia Taiwán en medio de la creciente presión militar y diplomática china.
Cuando la VOA le preguntó si mantendría su apoyo a Taiwán, Rubio dijo: “El presidente establece la política exterior, y nuestro trabajo en el Departamento de Estado será ejecutarla”.
A pesar de enfrentarse a sanciones de China, Rubio expresó su confianza en encontrar soluciones para dialogar con Pekín si se confirma su mandato.
Restricciones a Washington
De acuerdo con las restricciones autoimpuestas desde hace mucho tiempo por el Departamento de Estado, una escala en la capital de un presidente taiwanés en funciones se considera altamente provocativa para Beijing.
Ningún presidente, vicepresidente, primer ministro o ministro de Asuntos Exteriores y Defensa de Taiwán en funciones ha visitado Washington para reuniones formales mientras ha estado en el cargo.
“Sé que hay algunas reglas diplomáticas relacionadas con la visita de líderes de Taiwán a Estados Unidos”, dijo a la VOA el representante republicano Andy Barr, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
“Creo que debemos eliminar cualquiera de esos impedimentos. Creo que el presidente Lai debería poder venir a Estados Unidos y deberíamos darle la bienvenida”.
La República Popular China, liderada por el Partido Comunista, nunca ha gobernado Taiwán, pero reclama la soberanía sobre la democracia autónoma.
Estados Unidos ha “reconocido”, pero nunca ha respaldado el reclamo de soberanía de China sobre Taiwán.
Washington mantiene una política de “Una China” distinta del principio de Una China de Beijing, y no adopta una posición oficial sobre la soberanía de Taiwán ni apoya su independencia.
[Con la colaboración de la corresponsal de la VOA en el Congreso, Katherine Gypson, y el reportero del Servicio Mandarín, Yihua Lee]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro