Panasonic, Fujitsu y NEC reiniciaron la producción en sus fábricas de electrónicos, sin embargo, al mismo tiempo otras compañías empezaron a detener sus procesos, debido a dificultades para obtener piezas.
Cinco de las fábricas de Sony dejaron de trabajar, incluidas las que hacen cámaras y televisores, porque no puede obtener los componentes electrónicos.
Toyota y Honda informaron que no reanudarán la producción de automóviles por lo menos hasta la próxima semana, pero alertaron que la demora se puede prolongar.
"Estamos teniendo problemas para configurar una cadena de suministro de flujo constante de piezas electrónicas", dijo Paul Nolasco, portavoz de Toyota.
A pesar de que el sismo y el tsunami afectaron directamente muchas fábricas de componentes, otros han dicho que no pueden abastecer las demandas porque la situación en las carreteras en los alrededores de las aéreas más afectadas y la escasez de gasolina, lo han impedido.
Por otra parte, empiezan a verse señales de recuperación.
La avenida principal de Tohoku, que va desde Tokio a todo el norte de Japón, ya ha abierto el paso a los camiones de carga y la Asociación de Petróleos de Japón dijo que la producción de gasolina estará funcionando a un 90% de su producción para finales de la semana.
El costo para los negocios y la economía nacional todavía es difícil de calcular. El gobierno dice que los costos directos por la destrucción de casas, negocios e infraestructura podrían llegar a ser de más de $309 mil millones de dólares.
