Una protesta organizada por un grupo de jóvenes que buscan ser escuchados terminó en actos vandálicos en São Paulo.
La manifestación convocó a más de 1500 personas, que marcharon desde la Plaza del Ciclista, en centro de la ciudad, hasta una de las principales avenidas, dejándola completamente inhabilitada.
La protesta inició de forma pacífica, con bailes, música y consignas contra el gobierno, pero terminó siendo violenta.
Miembros del grupo conocido como “Bloque Negro” fueron poco a poco realizando acciones vandálicas, como la pinta de paredes en propiedad privada, hasta terminar destruyendo instituciones financieras, cerradas a esa hora de la tarde, y despedazando por completo un lote de vehículos nuevo de la lujosa marca Mercedes Benz.
También quemaron llantas y dejaron un rastro de destrucción a su paso.
Durante toda la protestas la policía decidió no intervenir, aunque luego de la destrucción de la tienda de automóviles alemana, un grupo de “Anti Choques”, fue enviado a la zona.
Los protestantes decidieron evitar la confrontación y desaparecieron sin que la policía pudiera aprehender a ninguno de los vándalos.
Los protestantes le exigen al gobierno un sistema de transporte público gratuito, mientras que continúan molestos por la corrupción del gobierno y los millones de dólares invertidos en la planeación del Mundial de Fútbol de la FIFA.
La policía de Brasil confirmó que no hubo heridos. La protesta tampoco interrumpió el desarrollo del Mundial, Uruguay e Inglaterra jugaban a esa hora. La marcha se desarrolló a unos 40 kilómetros de donde se encuentra en estadio Arena Corinthians.
La manifestación convocó a más de 1500 personas, que marcharon desde la Plaza del Ciclista, en centro de la ciudad, hasta una de las principales avenidas, dejándola completamente inhabilitada.
La protesta inició de forma pacífica, con bailes, música y consignas contra el gobierno, pero terminó siendo violenta.
Miembros del grupo conocido como “Bloque Negro” fueron poco a poco realizando acciones vandálicas, como la pinta de paredes en propiedad privada, hasta terminar destruyendo instituciones financieras, cerradas a esa hora de la tarde, y despedazando por completo un lote de vehículos nuevo de la lujosa marca Mercedes Benz.
También quemaron llantas y dejaron un rastro de destrucción a su paso.
Durante toda la protestas la policía decidió no intervenir, aunque luego de la destrucción de la tienda de automóviles alemana, un grupo de “Anti Choques”, fue enviado a la zona.
Los protestantes decidieron evitar la confrontación y desaparecieron sin que la policía pudiera aprehender a ninguno de los vándalos.
Los protestantes le exigen al gobierno un sistema de transporte público gratuito, mientras que continúan molestos por la corrupción del gobierno y los millones de dólares invertidos en la planeación del Mundial de Fútbol de la FIFA.
La policía de Brasil confirmó que no hubo heridos. La protesta tampoco interrumpió el desarrollo del Mundial, Uruguay e Inglaterra jugaban a esa hora. La marcha se desarrolló a unos 40 kilómetros de donde se encuentra en estadio Arena Corinthians.
