El presidente Vladimir Putin aseguró el lunes que el gran número de hombres que se alistan voluntariamente en el Ejército ruso está cambiando el rumbo de la guerra en Ucrania a favor de Moscú y dijo que esperaba que su ejército siguiera avanzando.
Putin, quien afirmó que las fuerzas rusas habían expulsado al Ejército ucraniano de casi 200 asentamientos este año y tenían la iniciativa a lo largo de toda la línea del frente, hizo los comentarios en un discurso en el Ministerio de Defensa, en un momento en que su ejército avanza al ritmo más rápido desde 2022, según mapas de código abierto.
"Me gustaría señalar de inmediato que el año pasado fue un año histórico en el logro de los objetivos de la operación militar especial [en Ucrania]", dijo Putin a los generales de alto rango.
"Las tropas rusas tienen un control firme de la iniciativa estratégica a lo largo de toda la línea de contacto. Solo este año, se han liberado 189 centros de población", dijo.
Putin dijo que aproximadamente 430.000 rusos habían firmado contratos militares este año, frente a los 300.000 del año anterior, un factor que, según él; tenía una enorme importancia para el esfuerzo bélico de Rusia.
"Este flujo de voluntarios no termina. Y gracias a esto... estamos viendo un punto de inflexión en la línea del frente", dijo Putin.
Andrei Belousov, el ministro de Defensa de Putin, dijo a la misma audiencia que las tropas rusas habían expulsado a las fuerzas ucranianas de casi 4.500 kilómetros cuadrados (1.737 millas cuadradas) de territorio este año y estaban avanzando un promedio de 30 kilómetros cuadrados (11,5 millas cuadradas) por día.
Belousov también dijo que la planificación militar rusa tenía que estar preparada para cualquier escenario, incluido el más extremo, como un posible conflicto con la OTAN en Europa en la próxima década.
Putin en su propio discurso acusó a Occidente de empujar a Rusia a sus "líneas rojas" -situaciones que ha dejado en claro públicamente que no tolerará- y dijo que Moscú se había visto obligado a responder.
"Ellos [los líderes occidentales] simplemente están asustando a su propia población con la idea de que vamos a atacar a alguien allí usando el pretexto de la mítica amenaza rusa", dijo Putin.
"La táctica es muy simple: nos empujan a una 'línea roja', de la que no podemos retroceder, comenzamos a responder y luego ellos inmediatamente asustan a su población; antes era con la amenaza soviética y ahora es con la amenaza rusa", dijo Putin.
Dijo que Rusia estaba observando con gran preocupación el desarrollo y el posible despliegue de misiles de corto y mediano alcance por parte de Estados Unidos y que levantaría sus propias restricciones voluntarias al despliegue de tales misiles si Estados Unidos decidiera desplegar tales armas.
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