Poco antes del cuarto debate republicano para Presidente, el martes, la cadena Fox Business, prometió que el evento sería mejor que el pasado debate de octubre, que desató un sinfín de críticas de los candidatos y del público conservador sobre la falta de sustancia en el debate.
Este será "un verdadero debate sobre nuestra economía y el futuro" dijo Fox en un aviso comercial antes del evento e indicando que la cadena está dispuesta a enfocarse en los temas de discusión.
Pero, pese a todas esas promesas, las críticas y especulaciones no faltaron. Por ejemplo, sobre el pequeño número de participantes. Solo ocho de los principales candidatos participan en el debate que se realiza en Milwaukee, Wisconsin, en base a una posición mínima de por lo menos 2,5 por ciento en las encuestas más recientes.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie y el exgobernado de Arkansas Mike Huckabee han sido desbancados y participarán en un debate de los candidatos con menores posibilidades de acuerdo a las encuestas. El senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, y el exgobernador de Nueva York, George Pataki, no lograron calificar para ninguno de los debates.
El debate según las promesas de Fox News se centrará en la economía, pero es muy probable que se enfoque mayormente en los dos principales candidatos, Donald Trump y Ben Carson.
Este último ha estado a la defensiva en los últimos días por cuestionamientos sobre incidentes de su pasado, que al parecer no han sido completamente verdaderos. Se espera que Carson, trate de desviar el tema, denunciando las tendenciosas afirmaciones de los medios.
Donald Trump, será observado para ver si responde más y mejor cuando se discuten cuestiones de política en detalle. Las encuestas más recientes muestran a Trump y Carson liderando el grupo de candidatos republicanos, junto con el senador de Florida, Marco Rubio y el de Texas, Ted Cruz, aunque estos dos últimos a una considerable distancia.
Rubio fue considerado el ganador del debate del mes pasado. Esta vez podría tener que responder a preguntas sobre su uso de la tarjeta de crédito oficial del gobierno durante su tiempo como senador estatal.
El debate de este martes también será una prueba de fuego para Jeb Bush, que ha seguido perdiendo popularidad pese a sus esfuerzos para atraer a los electores.
Un nuevo libro sobre las opiniones francas de su padre el expresidente George H.W. Bush se ha convertido en una distracción y en un recordatorio del impopular gobierno de su hermano George W. Bush, y no ha ayudado al relanzamiento de la campaña de Bush.