![Coronel Guillermo Benavides, afuera de un juzgado en El Salvador. [Foto: archivo]](https://gdb.voanews.com/03220000-0aff-0242-fa7e-08dac696dac0_w250_r1_s.jpg)
SAN SALVADOR - Guillermo Alfredo Benavides Moreno es el primer oficial de más alto rango del ejército de El Salvador en ser condenado a 30 años de prisión por la masacre de seis sacerdotes jesuitas y dos mujeres en 1989.
Benavides se graduó de la Escuela Militar salvadoreña en 1966, una promoción a la que pertenecían los oficiales con puestos de mayor responsabilidad y poder en la Fuerza Armada salvadoreña.
Inició su carrera militar en 1984, tras ser nombrado teniente coronel en la Fuerza Aérea. Asimismo fue el comandante del Batallón Belloso y por último, directo de la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios” en 1989.
Esa escuela se ubicaba en una zona donde la ofensiva de los grupos guerrilleros aglutinados en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) era fuerte. Y era una zona, además, donde se hallaba la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), hogar de los sacerdotes jesuitas.
Benavides tenía sobre sus hombros la seguridad del perímetro, y no había tropa que se moviese sin que él lo supiera.
El 16 de noviembre de 1989, los sacerdotes Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Armando López y Joaquín López; junto a Elba Ramos, empleada doméstica y Celina Ramos, hija de Elba fueron asesinados en las instalaciones universitarias.
El ejército de la época consideraba el Centro Pastoral de la UCA un “refugio de subversivos” y rayaban con la Teología de la Liberación profesada por algunos sacerdotes jesuitas.
Aunque el caso fue llevado a juicio, solo dos militares fueron condenados: el teniente Yusshy René Mendoza y el coronel Benavides. El resto, que eran siete, quedaron en libertad.
El coronel Benavides fue condenado a treinta años de prisión en enero de 1992; 14 meses después salió luego que la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobara la Ley de Amnistía que buscaba extinguir la responsabilidad de los autores de delitos cometidos durante la guerra.
Pero la ley quedó sin efecto en 2016, y Benavides volvió a ser capturado.
Un informe de la Comisión de la Verdad en 1993 reveló que Benavides trasladó la orden a los tenientes que ejecutaron la masacre. Ese hecho y la jerarquía en la zona donde ocurrió la masacre le valió al jurado para su condena.
Benavides ahora
A dos días de que El Salvador conmemore el martirio de dos mujeres y seis sacerdotes asesinados, un juez penitenciario decretó el 14 de noviembre libertad condicional anticipada para el militar Guillermo Benavides.
Los parámetros usados para la liberación fueron que el militar ya tiene 77 años y un tercio de la condena cumplida.
El caso ha pasado por una serie de altibajos ante la justicia salvadoreña, uno de ellos ocurrido el pasado 8 de septiembre de 2020, cuando tres magistrados de la Sala de lo Penal de la Corte establecieron que “no debería investigarse a los autores intelectuales de la matanza” y decretaron el sobreseimiento definitivo del caso.
Pero el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) denunció en la Fiscalía a magistrados. La Corte anuló el fallo de la Sala y ordenó la reapertura del caso.
Por el mismo caso, España juzgó y condenó a 133 años de prisión al excoronel Inocente Montano.
La comunidad jesuita en El Salvador reclama el esclarecimiento de la autoría intelectual del caso y que se investigue la participación de los militares y del expresidente Alfredo Cristiani.
El conflicto armado salvadoreño terminó en 1992, con la firma de los Acuerdos de Paz de El Salvador, celebrados en Chapultepec, México, entre el Gobierno de dicho país y el grupo guerrillero FMLN.
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