Luego de varios retrasos y un largo cierre por la pandemia, la corona de la Estatua de la Libertad comenzó a recibir visitantes y el Servicio Nacional de Parques emitió estrictas recomendaciones.
La corona solo se puede acceder subiendo 162 escalones. No hay elevador. La subida es extenuante y no se recomienda para las personas con condiciones físicas y mentales, como afecciones cardiorrespiratorias, inmovilidad, claustrofobia, acrofobia y vértigo.
Designada como patrimonio de la humanidad por la Unesco y símbolo de la migración, la reapertura de la corona de la estatua concuerda con la celebración del centésimo trigésimo sexto aniversario del regalo que Francia le hizo a Estados Unidos.
Aunque es uno de los destinos más fotografiados del mundo, visitar la corona de la estatua de la libertad, ubicada en la isla de Ellis, no es para todo el mundo.
En las últimas dos décadas, además de la pandemia, un incendio, varias reparaciones y actualizaciones de seguridad obligaron también a cerrar el acceso a la corona.
Para visitar el mirador de la corona es necesario reservar las entradas con antelación y la demanda es tal que están prácticamente agotadas ya para el mes de noviembre. Ángela González, Voz de América, Nueva York.