Por primera vez en mucho tiempo un grupo de jóvenes indocumentados conocidos como soñadores hicieron realidad otro sueño: visitar México, la tierra que los vio nacer.
Desafiando los alcances de la Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés), el beneficio migratorio que los ampara, 40 jóvenes solicitaron al Departamento de Seguridad Interna un “permiso de viaje” conocido como “Advance Parole” sin la certeza que podrían volver a ingresar a territorio estadounidense.
De esta manera estos jóvenes viajaron corriendo el riesgo de quedarse en México por el simple deseo de reunificarse con sus familiares, muchos de ellos padres, madres y hermanos deportados previamente de Estados Unidos.
El objetivo de esta iniciativa es la reunificación familiar, pero al mismo tiempo presionar a las autoridades estadounidenses para que aprueben alguna ley que permita a mucho de los padres y familiares de estos soñadores, la posibilidad viajar y reencontrarse con sus seres queridos.
Al mismo tiempo se pretende presentar a estos soñadores como “agentes de cambio” porque representan una nueva generación de migrantes que están trabajando, estudiando, pensando en el bienestar no solo de sus comunidades en EE.UU. sino también en sus lugares de origen, como en este caso México.
Esta visita fue organizada por el secretario de Relaciones Exteriores de México del 29 de septiembre al 4 de octubre e incluyó actividades culturales que permitieron a este grupo de jóvenes aprender más sobre el país que dejaron cuando eran niños. Este diverso grupo estuvo integrado por 23 mujeres y 17 varones originarios de diversos estados de México y que ahora viven y llaman hogar a otras localidades dentro de Estados Unidos.
“Este viaje nos ha permitido continuar construyendo las conexiones y la infraestructura que necesitamos para asistir a los inmigrantes indocumentados en EE.UU y a aquellos deportados a México. Nos ha permitido regresar a nuestras raíces, a nuestra historia familiar de migración y acercarnos más al país en el cual vivimos al inicio o hasta la mitad de nuestras vidas”, expresó en un comunicado Erika Andiola, una soñadora y activista de la Coalición Nacional de Soñadores.