Con los restaurantes al aire libre, que ofrecen a comensales espacios públicos, se rescataron cerca de 100 mil empleos durante la pandemia, según cifras de la alcaldía. Pero luego de que el gobierno federal diera por terminadas las provisiones por el Covid 19, aumentaron las restricciones para que los restaurantes operaran al aire libre.
“Yo trabajaba en un restaurante, incluso yo hice uno de estos completo. Adentro nada más que habían unas 12 personas, afuera poníamos 20 pues ahí mas o menos se recuperaba y también nosotros tuvimos trabajo por ese tipo de cosas que pusieron”, comenta Alex Flórez, empleado de restaurante.
Actualmente, el desempleo en la ciudad llega a un 5,4 por ciento, superior al promedio nacional situado en un 3,7 por ciento; un 52 por ciento de las oficinas están desocupadas, los usuarios del tren llegan a un 70 por ciento comparado con las cifras previas a la pandemia y los residentes pagan más del 30 por ciento de su salario en renta, según dijo el alcalde, quien firmó una orden ejecutiva para ampliar el programa de los restaurantes al aire libre con la esperanza de recuperar varios frentes de la economía. Pero algunos no están muy optimistas.
“La gente se sienta afuera pues hay más negocio, pero en invierno pues no hay mucho negocio afuera porque está muy frío”, dice Enrique Romero, mesero.
“Pues no no tanto, ahora está vacío no hay nada y así nos hemos llevado los días poco a poco, hay poquito y a veces no”, cuenta Carmelo Cruz, empleado de restaurante.
De hecho, el concejo municipal estudia una ley que podría permitir que los restaurantes al aire libre funcionen de manera permanente. Ángela González, Voz de América, Nueva York.