Rusia y China vetaron este viernes un proyecto de resolución estadounidense en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía “un alto el fuego inmediato y sostenido” como parte de un acuerdo en Gaza.
Esta propuesta, la primera de Washington, buscaba presionar a Israel para que no atacara la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde se refugian cientos de miles de civiles.
Pero las divisiones internacionales condenaron la resolución, incluso debido al uso por parte de Washington de su poder de veto tres
veces en los últimos meses y su negativa a pedir un alto el fuego permanente.
Vasily Nebenzia, Embajador de Rusia ante las Naciones Unidas dijo:
“Incluso ahora hemos observado el típico espectáculo hipócrita disfrazado en una propuesta de alto el fuego. Han estado tratando de vender algo completamente diferente, es decir, una fórmula diluida hecha por definición y bajo el imperativo de un alto el fuego.”
Estados Unidos instó al consejo a adoptar la resolución para presionar por un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes, así como para abordar la crisis humanitaria de Gaza y apoyar la diplomacia en curso.
Linda Thomas-Greenfield, Embajadora de EEUU ante las Naciones Unidas, dijo:
“Rusia y China se niegan a condenar a Hamás por quemar vivas a personas, por matar a tiros a civiles inocentes en un concierto, por violar a mujeres y niñas, por tomar como rehenes a cientos de personas”.
Mientras una nueva resolución para pedir un alto al fuego inmediato, por parte de otros miembros, se presentará este sábado en el Consejo, el secretario de Estado, Antony
Blinken, se encontró cara a cara con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, con la esperanza de detener la ofensiva en Rafah.
Blinken dijo:
“Una gran operación militar terrestre en Rafah no es la manera de hacerlo. Se corre el riesgo de matar a más civiles. Se corre el riesgo de causar mayores estragos en la prestación de asistencia humanitaria. Se corre el riesgo de aislar aún más a Israel en todo el mundo y poner en peligro su seguridad y reputación a largo plazo”.
Netanyahu dijo que Israel reconoce la necesidad de proteger a los civiles y garantizar la ayuda humanitaria para Gaza, pero que está decidido a enviar tropas a Rafah a pesar de las objeciones de Estados Unidos.
"No tenemos forma de derrotar a Hamás sin ir a Rafah y eliminar al resto de los batallones que hay allí. Y le dije que espero que lo hagamos con el apoyo de Estados Unidos. Pero si es necesario, lo haremos solos".
Los funcionarios estadounidenses han incrementado sus críticas sobre la estrategia de guerra de Netanyahu. Sin embargo, la administración Biden no ha llegado a imponer restricciones a la ayuda militar a Israel. Tampoco exigió un cese permanente de la ofensiva militar de Israel en Gaza.
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