El mandatario ruso, Vladimir Putin, urgió a las potencias mundiales a refrenarse respecto a la situación en Siria.
Sus declaraciones ocurren cuando el presidente de EE.UU., Barack Obama, valora la posibilidad de dar una respuesta militar al ataque con armas químicas llevado a cabo en ese país.
Putin dijo que cualquier intervención extranjera en Siria sería “absolutamente disparatada” porque las fuerzas del gobierno sirio están obteniendo “avances” frente a los rebeldes.
También instó a Washington que permita que el equipo de armas químicas de Naciones Unidas que inspeccionó el presunto sitio del ataque en un suburbio de Damasco y abandonó hoy ese país presente el resultado de sus investigaciones.
“Nuestros colegas estadounidenses y amigos que aseguran que las fuerzas del gobierno (sirio) han utilizado armas de destrucción masiva, en este caso armas químicas, y dicen tener evidencias, que las presenten a los inspectores de la ONU y al Consejo de Seguridad”, indicó.
Los expertos de ONU recogieron muestras del lugar donde presuntamente hubo un ataque con gases venenosos y presentarán un informe al secretario general del organismo mundial, Ban ki-Moon.
El secretario de Estado de EE.UU., Jon Kerry, dijo que los servicios de inteligencia estadounidenses tenían “gran seguridad” en un reporte según el cual el gobierno sirio fue el autor del ataque con gases tóxicos realizado la semana pasada en el que habrían muerto más de mil 400 personas, incluidos al menos 426 niños.
El presidente sirio, Bashar al-Assadl, ha negado que sus fuerzas hayan sido las responsables del ataque.
Sus declaraciones ocurren cuando el presidente de EE.UU., Barack Obama, valora la posibilidad de dar una respuesta militar al ataque con armas químicas llevado a cabo en ese país.
Putin dijo que cualquier intervención extranjera en Siria sería “absolutamente disparatada” porque las fuerzas del gobierno sirio están obteniendo “avances” frente a los rebeldes.
También instó a Washington que permita que el equipo de armas químicas de Naciones Unidas que inspeccionó el presunto sitio del ataque en un suburbio de Damasco y abandonó hoy ese país presente el resultado de sus investigaciones.
“Nuestros colegas estadounidenses y amigos que aseguran que las fuerzas del gobierno (sirio) han utilizado armas de destrucción masiva, en este caso armas químicas, y dicen tener evidencias, que las presenten a los inspectores de la ONU y al Consejo de Seguridad”, indicó.
Los expertos de ONU recogieron muestras del lugar donde presuntamente hubo un ataque con gases venenosos y presentarán un informe al secretario general del organismo mundial, Ban ki-Moon.
El secretario de Estado de EE.UU., Jon Kerry, dijo que los servicios de inteligencia estadounidenses tenían “gran seguridad” en un reporte según el cual el gobierno sirio fue el autor del ataque con gases tóxicos realizado la semana pasada en el que habrían muerto más de mil 400 personas, incluidos al menos 426 niños.
El presidente sirio, Bashar al-Assadl, ha negado que sus fuerzas hayan sido las responsables del ataque.