Ruston Gómez llegó caminando desde Cúcuta hasta Bogotá, junto a su hermano y su sobrino. Tenía una vida normal en Venezuela, cuando decidió salir de allí porque ya no tenía qué comer. Como él, cientos de venezolanos entraron a hacer parte del trabajo informal en Colombia.
Ruston, un venezolano que pasó de trabajar en un banco a vender dulces