En plena escalada del conflicto bélico en Europa del este y mientras Europa y Rusia se enzarzan cada vez más en una guerra energética que ha puesto en alerta a la comunidad internacional, la guardia costera sueca ha detectado este jueves una cuarta fuga de gas en las tuberías del gasoducto Nord Stream.
Los multimillonarios gasoductos Nord Stream 1 y 2, construidos para transportar gas desde Rusia hacia Europa y controlados por la compañía rusa Gazprom, han sufrido esta semana varias roturas aún no explicadas. A pesar de que las tuberías no reciben suministros de Rusia, las fugas representan una amenaza para la navegación y el medio ambiente.
Los expertos señalan que ese tipo de averías son “muy raras” e indican que las posibles causas van desde fallos técnicos hasta falta de mantenimiento o incluso un posible sabotaje.
Nord Stream AG, el consorcio de ambos gasoductos, ha descrito las fugas como incidentes “sin precedentes”.
Respuesta internacional
Este jueves la OTAN ha subrayado su “gran preocupación” y ha señalado que las fugas son el resultado de “actos de sabotaje deliberados, temerarios e irresponsables”.
“Nosotros, como aliados, nos hemos comprometido a prepararnos, disuadir y defendernos del uso coercitivo de la energía y otras tácticas híbridas por parte de actores estatales y no estatales. Cualquier ataque deliberado contra la infraestructura crítica de los Aliados se enfrentaría con una respuesta unida y decidida”, resalta el comunicado de la organización.
La Unión Europea ha anunciado que ha abierto una investigación “para obtener total claridad y conocer el por qué de los eventos". Está previsto que el viernes los países miembros evalúen la situación en el marco del Consejo extraordinario de Energía.
Pero algunos países del bloque sospechan que las fugas podrían haber sido provocadas. El primer ministro de Polonia declaró que las roturas han sido ocasionadas por un acto de “sabotaje”. Dinamarca y Suecia también se unieron a las acusaciones de Polonia.
Por su parte, la portavoz de la cancillería rusa, María Zakharova, hizo un llamado este jueves para que la investigación del bloque sea “objetiva”, y declaró que Estados Unidos podría aumentar sus ventas de gas natural licuado si finalmente los gasoductos quedan fuera de servicio de forma permanente.
Por otro lado, la vocera dijo que Washington tendría que "dar explicaciones”, en referencia a los comentarios que hizo el presidente estadounidense Joe Biden en febrero, cuando declaró que si Rusia enviaba tropas a Ucrania “ya no habría un Nord Stream 2”.
El Kremlin también anunció que el “terrorismo” patrocinado por el Estado parecía ser la causa de las roturas.
Además, Moscú resaltó que las averías ocurrieron en zonas controladas por los servicios de inteligencia estadounidenses, según indica la agencia de noticias RIA Novosti.
Las insinuaciones de Rusia se producen después que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señalara el martes que “no beneficiaría a nadie” si los ataques o actos de sabotaje causaran fugas de gas.
Mientras, el senador republicano Ted Cruz critico este jueves la gestión de la administración Biden: "El Nord Stream 2 parece haber sido saboteado y actualmente están habiendo fugas hacia el mar. Esto no tenía que pasar. Biden renunció a las sanciones de mi autoría que habrían impedido que la construcción del gasoducto se completara", twitteó.
Impacto medioambiental:
Dinamarca publicó un vídeo que muestra burbujas que suben a la superficie del Mar Báltico por encima de los gasoductos. Las autoridades de ese país dijeron que la fuga más grande había causado una perturbación en la superficie de más de un kilómetro de diámetro.
Como consecuencia, las embarcaciones podrían perder flotabilidad si navegan por la zona, y también podría existir el riesgo de que el gas filtrado se encienda sobre el agua y en el aire. Sin embargo, no hay riesgos asociados con la fuga fuera de la zona de exclusión, según las autoridades danesas.
Por otra parte, los expertos señalaron que la fuga afectaría el medio ambiente del área en la que se encuentra la columna de gas, y el escape de gas metano de efecto invernadero tendría un impacto climático dañino.
¿Cuándo se detendrán las fugas?
Se espera que las fugas del gasoducto Nord Stream 1 se detengan el lunes, aunque de momento no es posible ofrecer ninguna previsión sobre el funcionamiento, de acuerdo con declaraciones que un portavoz de la infraestructura hizo a la agencia Reuters.
"Hasta que no haya resultados de una evaluación de los daños, no se pueden hacer previsiones. La evaluación de los daños podrá realizarse sobre el terreno en cuanto consigamos acercarnos a la zona. De momento es una zona restringida", dijo el vocero.
Las tuberías del Nord Stream 1 no envían gas a Europa desde principios de mes después que Rusia declarara que había un problema de funcionamiento. El Nord Stream 2 no ha llegado a operar ya que Alemania paralizó el proceso de certificación de manera temporal a causa de la escalada del conflicto en el este de Europa.
Cada línea del gasoducto consta de unas 100.000 tuberías de acero recubiertas de hormigón de 24 toneladas colocadas en el lecho marino. Las tuberías tienen un diámetro interno constante de 1.153 metros, según Nord Stream.
* Parte de este informe se ha realizado con información de la agencia Reuters.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTubey activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.