Después de completar este fin de semana el desplazamiento de unos 6.900 guerrilleros de las FARC, el presidente de colombiano Juan Manuel Santos y actual Nobel de paz, visitó este lunes una de las 26 zonas donde la guerrilla dejará las armas en los próximos meses.
Aunque el traslado de los guerrilleros fue más largo de lo esperado -según el calendario debía completarse antes de iniciar febrero-, Santos admitió el retraso y se mostró satisfecho con un acontecimiento cuya importancia "es difícil de exagerar".
"Comienzan a aplicarse todos los protocolos del cese al fuego definitivo y de la dejación de armas... A partir de este momento se activan las zonas y vamos a meter el acelerador", dijo el presidente desde una zona conocida como La Carmelita, en el departamento de Putumayo.
La ONU, que lidera la verificación de alto al fuego entre la guerrilla y el Ejército, criticó este fin de semana la lentitud con la que avanza la construcción de las infraestructuras de estas zonas de desarme.
El calendario acordado prevé que la guerrilla deje sus armas en mayo y que a partir de entonces la organización se convierta en un grupo político legal y sus miles de integrantes se reincorporen a la sociedad civil.