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Sindicato de trabajadores automotrices amplía huelga a fábrica de camiones Ford en Kentucky


Miembros del sidicato de trabajadores automotrices UAW en huelga en el exterior de una planta de camiones Ford en Louisville, Kentucky, el 11 de octubre de 2023.
Miembros del sidicato de trabajadores automotrices UAW en huelga en el exterior de una planta de camiones Ford en Louisville, Kentucky, el 11 de octubre de 2023.

Miles de miembros del sindicato de tabajadores automotrices UAW se sumaron a la huelga contra los fabricantes de autos de Detroit en una planta de camiones y camionetas de Ford en Kentucky.

El sindicato de trabajadores automotrices de Estados Unidos (UAW por sus siglas en inglés) extendió el miércoles su huelga contra los tres grandes fabricantes de Detroit al sumar una planta de camiones Ford en Louisville, Kentucky.

En un movimiento sorpresa, los 8.700 miembros dejaron sus trabajos alrededor de las 6:30 de la tarde en la planta, que fabrica las lucrativas camionetas pickup serie F de servicio pesado y SUV grandes.

El presidente de la UAW, Shawn Fain, dijo en un comunicado que el sindicato ha esperado lo suficiente, "pero Ford no ha recibido el mensaje" para negociar un contrato justo.

Ford calificó la ampliación de la huelga como "extremadamente irresponsable", pero dijo que no era sorprendente dadas las declaraciones de los dirigentes del UAW de que quería mantener a los fabricantes de automóviles de Detroit sumidos en un "caos industrial".

UAW comenzó su huelga contra General Motors, Ford y Stellantis el 15 de septiembre, con una planta de ensamblaje de cada empresa. La semana siguiente, el sindicato amplió la huelga a 38 almacenes de repuestos de GM y Stellantis.

La semana siguiente se agregaron plantas de ensamblaje de Ford y GM. En total, alrededor de 25.000 trabajadores han abandonado sus puestos de trabajo en los tres fabricantes de automóviles.

Hasta ahora, el sindicato ha escogido solo un pequeño número de plantas de cada empresa en lugar de lanzar a la huelga a todos sus 146.000 miembros.

La semana pasada, el sindicato informó avances en las conversaciones y decidió no agregar más plantas. Esto ocurrió después de que GM accedió a incluir las fábricas conjuntas de baterías para vehículos eléctricos en el contrato maestro nacional, casi asegurando que las plantas estarán sindicalizadas.

Las plantas de baterías son un importante punto de discordia en las negociaciones. UAW quiere que esas plantas estén sindicalizadas para asegurar empleos y salarios altos para los trabajadores que serán desplazados por la transición en curso de la industria a los vehículos eléctricos.

Desde el inicio de la huelga, los tres fabricantes de automóviles de Detroit han despedido a aproximadamente 4.800 trabajadores en fábricas que no se encuentran entre las plantas afectadas por las huelgas de UAW.

Los fabricantes dicen que las huelgas los han obligado a imponer esos despidos y que los recortes de empleo han sido principalmente en fábricas de piezas para plantas de montaje que fueron cerradas por huelgas. En un caso, hubo despidos en una fábrica que utiliza suministros de una fábrica de repuestos en huelga.

UAW rechaza ese argumento. Sostiene que los despidos son injustificados y fueron impuestos como parte de la campaña de presión de las empresas para persuadir a los miembros del sindicato a aceptar condiciones menos favorables en las negociaciones con los fabricantes de automóviles.

Las fábricas que se han visto afectadas por los despidos se encuentran en seis estados: Michigan, Ohio, Illinois, Kansas, Indiana y Nueva York.

Sam Fiorani, analista de AutoForecast Solutions, una firma consultora, dijo que cree que los despidos reflejan una realidad simple: los fabricantes de automóviles están perdiendo dinero debido a las huelgas. Al desacelerar o paralizar las fábricas que están funcionando por debajo de sus capacidades debido a la escasez de repuestos relacionada con la huelga, dijo Fiorani, las empresas pueden mitigar mayores pérdidas.

"No tiene sentido seguir funcionando al 30 % o 40 % de su capacidad cuando normalmente funciona al 100 %", afirmó. "No estamos viendo un gran número de trabajadores en relación con los que realmente están en huelga. Pero hay consecuencias".

En un comunicado, Bryce Currie, vicepresidente de Fabricación de las Américas de Ford, dijo: "Aunque estamos haciendo todo lo posible para evitar despidos, no tenemos más remedio que reducir la producción de piezas que estarían destinadas a una planta que está en huelga".

Fain respondió en una declaración que los fabricantes de automóviles estaban utilizando los despidos para presionar al sindicato para que resolviera la huelga. Con miles de millones en ganancias, argumentó Fain, las empresas no tienen que despedir a un solo empleado.

Los trabajadores en huelga reciben 500 dólares a la semana del fondo de pago de huelga del sindicato. Por el contrario, cualquiera que sea despedido calificaría para recibir ayuda estatal por desempleo, que, dependiendo de diversas circunstancias, podría ser menos o más de 500 dólares por semana.

"Su plan no funcionará", dijo Fain. "UAW se asegurará de que cualquier trabajador despedido en el último ataque de los Tres Grandes no se quede sin ingresos".

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