Un sondeo conducido en junio de 2023, reveló que más de una cuarta parte de los migrantes que respondieron han recibido información falsa o fraudulenta sobre servicios o trámites migratorios. Estas cifras complementan una investigación enfocada en entender el alcance de la desinformación entre las personas migrantes de camino a Estados Unidos.
El ejercicio sugiere que las redes sociales se han vuelto una fuente importante de desinformación y fraude. En efecto, los participantes indican que recibieron la mayoría de las informaciones fraudulentas en grupos de Facebook y WhatsApp y anuncios publicitarios en Facebook. Algunos también mencionaron recibir estas informaciones en Instagram y TikTok.
Tipo de información o servicio falso y medio como fue recibido
La desinformación predominante se concentra en promesas falsas de oportunidades laborales en Estados Unidos, trámites engañosos para cruzar la frontera y supuestas fechas de apertura de la frontera entre México y Estados Unidos. Las experiencias compartidas por las personas encuestadas revelan los impactos de la desinformación para los migrantes.
Los relatos describen estafas que oscilan desde los 500 dólares hasta los 20,000 dólares, en las que los defraudadores sustraen información personal y exigen elevados pagos para trámites migratorios inexistentes. El fraude en torno a promesas de empleo y visas de trabajo son las más comunes, y suelen resultar en pérdidas financieras y desaparición de los estafadores.
“Nosotros en la necesidad de viajar supuestamente una empresa haría (sic) el trámite para una visa de trabajo temporal, pero lo único que pasó fue que me robaron mi dinero”, explica uno de los encuestados.
Otros migrantes hablan del impacto emocional y mental que han sufrido. Ellos comparten experimentar frustración y desilusión al alimentar esperanzas de una vida mejor, solo para ser víctimas de estafas y engaños. Esos relatos muestran el alto costo humano de la desinformación, que no solo se traduce en pérdidas monetarias, sino también en tiempo, oportunidades perdidas y daño emocional.
¿Cómo se realizó la encuesta?
El sondeo fue realizado en formato digital a través de la plataforma KoboToolbox, y se lanzó en dos bases de datos de WhatsApp pertenecientes a Conexión Migrante y la organización Libre Mariposa, además de una campaña pagada en Facebook.
A pesar de haber realizado ejercicios similares con su audiencia, Conexión Migrante reporta que nunca había logrado obtener una respuesta tan amplia en un tiempo tan corto, evidenciando el interés de la comunidad migrante en este fenómeno de desinformación.
La campaña pagada en Facebook se orientó principalmente hacia los estados fronterizos del sur de Estados Unidos y los países que son de origen o tránsito frecuente para los migrantes, es decir, México, Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, El Salvador y Venezuela. La campaña estuvo activa durante dos semanas, del 2 al 16 de junio del 2023, y los anuncios fueron vistos por 119,548 personas. Cabe destacar que las visualizaciones más frecuentes del anuncio provinieron de localidades en países de Centroamérica.
Para comprender el alcance y las características de la desinformación, se hicieron preguntas demográficas, se indagó sobre los medios a través de los cuales recibieron mensajes engañosos y se investigó el tipo de servicios o información falsa que recibieron.
Número de participantes por género y edad
El perfil demográfico más común entre los participantes correspondía a individuos de 36 a 45 años, seguidos de cerca por aquellos de 26 a 35 años, abarcando ambos géneros en las respuestas.
A pesar de que la muestra utilizada en este sondeo no es representativa, lo cual significa que no podemos generalizar los resultados a la totalidad de la comunidad migrante, estos hallazgos proporcionan patrones útiles para entender mejor este fenómeno. Al momento de finalizar este artículo, se habían recolectado 210 respuestas. Agradecemos a todas las personas migrantes que dedicaron algunos minutos de su tiempo para participar en el sondeo.
Esta historia fue producida gracias al apoyo del proyecto Disarming Disinformation del ICFJ, un esfuerzo global de tres años, con fondos liderados por Scripps Howard Foundation, una organización afiliada a Scripps Howard Fund.