Enlaces para accesibilidad

Suben a 20 muertes causadas por huracán Dorian en Bahamas


Un vistazo a la destrucción dejada por el huracán Dorian en Marsh Harbour, en la isla Gran Ábaco en las Bahamas. Miércoles 4 de septiembre de 2019. Foto: Al Díaz/Miami Herald, vía AP.
Un vistazo a la destrucción dejada por el huracán Dorian en Marsh Harbour, en la isla Gran Ábaco en las Bahamas. Miércoles 4 de septiembre de 2019. Foto: Al Díaz/Miami Herald, vía AP.

La cifra oficial de muertos por el huracán Dorian, el más fuerte registrado en la historia de las Bahamas aumentó a 20, y no había duda de que subiría más, dijo a The Associated Press, el ministro de Salud de la isla nación, Duane Sands.

La devastación causada por Dorian, y el terror que infligió durante su terrible permanencia de día y medio en las Bahamas, se reveló el miércoles en toda su magnitud cuando el paso de la tormenta reveló un paisaje apocalíptico y lleno de escombros de casas destrozadas e inundadas en las islas Ábaco y Gran Bahama.

Una familia camina por una calle luego de ser rescatada cerca de Freeport, Gran Bahama, el martes 3 de Septiembre de 2019. AP
Una familia camina por una calle luego de ser rescatada cerca de Freeport, Gran Bahama, el martes 3 de Septiembre de 2019. AP

Con un Dorian ahora distante abriéndose camino por la costa sureste de EE.UU., amenazando a Georgia y las Carolinas, muchas personas que viven en las Bahamas quedaron en estado de shock cuando salieron lentamente de los refugios y revisaron sus casas.

En una comunidad, George Bolter se paró a la brillante luz del sol y examinó las ruinas de lo que una vez fue su hogar. Recogió los escombros, tratando de encontrar algo, cualquier cosa, recuperable. Un par de paredes era lo único que quedaba.

"Lo he perdido todo", dijo. "He perdido toda la ropa de mi bebé, la ropa de mi hijo. No tenemos dónde quedarnos, dónde vivir. Todo ha desaparecido".

Escombros dejados por el huracán Dorian en la casa de George Bolter, en el vecindario de Pine Bay, en Freeport, Bahamas. 3 de septiembre de 2019. AP.
Escombros dejados por el huracán Dorian en la casa de George Bolter, en el vecindario de Pine Bay, en Freeport, Bahamas. 3 de septiembre de 2019. AP.

El gobierno de las Bahamas envió cientos de policías e infantes de marina a las islas afectadas, junto con médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud, en un esfuerzo por llegar a las víctimas empapadas y aturdidas y tomar una medida completa del desastre.

"En este momento hay muchas incógnitas", dijo el miembro del Parlamento Iram Lewis. "Necesitamos ayuda", señaló.

La Guardia Costera de EE.UU., la Marina Real de Gran Bretaña y organizaciones de ayuda, incluidas las Naciones Unidas y la Cruz Roja, se unieron al creciente esfuerzo para llevar alimentos y medicinas a los sobrevivientes y llevar a las personas más desesperadas a un lugar seguro en helicóptero. El gobierno de Estados Unidos también envió equipos urbanos de búsqueda y rescate.

Destrucción dejada por el huracán Dorian en Marsh Harbour, isla Gran Ábaco, Bahamas. 4 de septiembre de 2019. AP.T
Destrucción dejada por el huracán Dorian en Marsh Harbour, isla Gran Ábaco, Bahamas. 4 de septiembre de 2019. AP.T

Londa Sawyer se bajó de un helicóptero en Nassau, la capital, con sus dos hijos y dos perros después de ser rescatada de Marsh Harbour en las islas Abaco.

Dijo que su casa estaba completamente inundada y que ella y su familia huyeron a la casa de una amiga, donde el agua subió al segundo piso y los llevó a unos pocos metros del techo. Agregó que ella, sus hijos y los perros estuvieron flotando sobre un colchón durante aproximadamente media hora hasta que el agua comenzó a retroceder.

Sandra Cooke, que vive en Nassau, dijo que su cuñada estuvo atrapada bajo el techo durante 17 horas en las islas Ábaco y se envolvió en una cortina de baño mientras esperaba.

"El perro se acostó encima de ella para mantenerla caliente hasta que los vecinos pudieran venir a ayudarla", dijo. "Toda mi familia vive en Marsh Harbour, y todos perdieron todo. Ninguno de ellos tiene un hogar para vivir".

Ropa puesta a secar por sobrevivientes del huracán Dorian en el vecindario de Arden Forest, en Freeport, Bahamas, el 4 de septiembre de 2019. AP.
Ropa puesta a secar por sobrevivientes del huracán Dorian en el vecindario de Arden Forest, en Freeport, Bahamas, el 4 de septiembre de 2019. AP.

La tormenta golpeó a las Bahamas con vientos de categoría 5 de hasta 295 kph y lluvias torrenciales, inundando vecindarios en aguas revueltas y destruyendo o dañando severamente, según una estimación, casi la mitad de las casas en Ábaco y Gran Bahama, que tienen 70.000 residentes y son conocidas por sus muelles, campos de golf y complejos hoteleros con todo incluido.

El ministro de Salud de las Bahamas, Duane Sands, dijo que 17 de los muertos eran de las islas Ábaco y tres de Gran Bahama. Indicó que no podía revelar más detalles porque el gobierno aún tenía que contactar a los familiares.

Para el miércoles, Dorian se dirigía hacia el norte a una distancia relativamente segura de la costa de Florida con vientos reducidos pero aún peligrosos de 165 kph. Se advirtió a aproximadamente 3 millones de personas en Florida, Georgia y Carolina del Norte y del Sur que salgan de la zona, y las carreteras que conducen hacia el interior se convirtieron en rutas de evacuación unidireccionales.

A las 8:00 p.m, hora del Este de EE.UU., Dorian se ubicaba a unos 210 kilómetros al sur de Charleston, Carolina del Sur, y a 410 KM Wilmington moviéndose hacia el noroeste a 15 kph. Sus vientos huracanados se extendieron hasta 110 kilómetros desde su centro.

Gordon y Dina Reynolds con su nieta de 11 años, Abby, esperan en un refugio de la escuela secundaria North Myrtle Beach, convertida en refugio de la Cruz Roja para evacuados del huracán Dorian. Septiembre 4 de 2019.
Gordon y Dina Reynolds con su nieta de 11 años, Abby, esperan en un refugio de la escuela secundaria North Myrtle Beach, convertida en refugio de la Cruz Roja para evacuados del huracán Dorian. Septiembre 4 de 2019.

Se espera que Dorian pase peligrosamente cerca de Georgia y roce las Carolinas el jueves y viernes con la posibilidad de más de poco más de 30 cm de lluvia en algunos lugares y una marejada ciclónica potencialmente mortal.

"El huracán Dorian tiene la vista puesta en Carolina del Norte", dijo el gobernador Roy Cooper. "Estaremos listos".

A medida que disminuyó la amenaza a Florida y el peligro se desplazó hacia la costa, reabrió el aeropuerto de Orlando, junto con Walt Disney World y Universal.

Al norte, se ordenó a los barcos en la base naval de Norfolk, Virginia,la mayor de la Armada de EE.UU., que se dirigieran al mar por seguridad, y los aviones de combate en la Base de la Fuerza Aérea Langley en Virginia se enviaron tierra adentro, a Ohio.

Suministros para ayudar a damnificados del huracán Dorian, listos para ser enviados en Fort Lauderdale, Florida. Septiembre 4 de 2019. AP.
Suministros para ayudar a damnificados del huracán Dorian, listos para ser enviados en Fort Lauderdale, Florida. Septiembre 4 de 2019. AP.

La parte continental de Estados Unidos registró su primera muerte en relación con el huracán, la de un hombre de 85 años en Carolina del Norte que se cayó de una escalera mientras preparaba su hogar para la tormenta. Dorian también fue culpado de una muerte en Puerto Rico.

En Tybee Island, Georgia, los estadounidense Debbie y Tony Pagan apilaron sus camas y sofás encima de otros muebles y cubrieron sus puertas con envoltorios de plástico y sacos de arena antes de evacuar. Su hogar se inundó tanto durante el huracán Matthew en 2016 como en Irma en 2017.

"Es una forma terrible de vivir", dijo Debbie Pagan. "Nos queda todo el mes de septiembre y octubre. ¿Cómo te gustaría vivir con alfileres y agujas?".

Otro isleño de Tybee, Sandy Cason, dijo: "La incertidumbre y lo desconocido son la peor parte. Simplemente no saber qué va a estar aquí cuando regrese".

A lo largo de King Street, en el histórico Charleston, Carolina del Sur, docenas de tiendas y restaurantes típicamente llenos de turistas, estaban tapados con tablones de madera contrachapada y metal corrugado en puertas y ventanas, mientras el área del centro propensa a las inundaciones se preparaba para la marea alta.

Mark Russell, un veterano del Ejército que ha vivido en Carolina del Sur la mayor parte de su vida, fue a un refugio contra huracanes de inmediato. En cuanto a los que dudaron en hacerlo, dijo: "Si pasan por esto una vez, tal vez lo entiendan".

Con información de AP

Síganos en redes sociales

XS
SM
MD
LG