La NASA anunció el jueves que el lanzamiento de su nuevo telescopio espacial fue aplazado hasta el 31 de octubre de 2021, alegando el impacto de la pandemia de coronavirus y desafíos técnicos.
El lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb, que reemplazará al Hubble, colocado en la órbita terrestre a finales de la década de 1980, estaba programado para marzo de 2021 desde la Guayana Francesa.
Según la NASA, la decisión se basó en una reciente evaluación de riesgos concernientes a las actividades remanentes de pruebas e integración antes del lanzamiento.
Este avanzado observatorio, concebido para observar el universo a mayor profundidad, debió lanzarse al espacio hace más de una década. Errores y problemas de hardware retrasaron el lanzamiento y ya todo marchaba bien hasta la llegada del coronavirus, dijeron las autoridades.
El brote ha retrasado los trabajos en el telescopio del principal contratista, Northrop Grumman, en el sur de California. Los técnicos también quieren reabrir y replegar una vez más el enorme escudo solar del telescopio infrarrojo, necesario para mantenerlo frío cuando se encuentre en el espacio.
“El Webb está diseñado para actualizar los increíbles legados de los telescopios espaciales Hubble y Spitzer, observando el universo infrarrojo y explorando cada fase de la historia cósmica”, dijo Eric Smith, un científico del programa Webb de la NASA.
Agregó que el observatorio detectará luz de la primera generación de galaxias que se formaron en el universo y estudiará las atmósferas de los exoplanetas más cercanos en busca de posibles señales de habitabilidad.
La NASA tiene previsto transportar al Webb el verano próximo a su sitio de lanzamiento europeo en la Guayana Francesa, la contribución de Europa a la misión.