Una potente tormenta invernal cubrió de nieve a Texas y Maine y luego causó estragos en Nueva Orleáns y otras partes del sur de Estados Unidos.
Las autoridades emitieron alertas desde el noreste de Oklahoma hasta Nueva Inglaterra y se pronostican tornados, tormentas, granizo y vientos de 95 kilómetros por hora (60 millas por hora). Hubo inundaciones en Alabama y las autoridades prevén otras a medida que la tormenta se traslada hacia el este.
Desde el centro-norte de Estados Unidos hasta Nueva Inglaterra hubo nevadas. Una capa de nieve cubría la costa de Maine y se pronostica hasta 40 centímetros (16 pulgadas) en las montañas de New Hampshire, aunque luego habrá cielos soleados.
En Nueva Orleáns, debido a los fuertes vientos, colapsó el andamio alrededor de un hotel, que aplastó varios automóviles y causó heridas a una persona. Cayó granizo en el distrito financiero de la ciudad y los vientos reventaron dos puertas de vidrio.
Las calles alrededor de la Universidad de Alabama en Tuscaloosa se inundaron y la zona de Atlanta quedó empapada por torrenciales aguaceros, aunque las temperaturas ascendieron a 18 grados centígrados (65 grados Fahrenheit).
Nevó en El Paso, Texas, un fenómeno inusual para esa zona fronteriza con México. Pablo Salinas, un cartero, informó que cayeron unos 10 centímetros (4 pulgadas) de nieve pero que para el mediodía ya se habían derretido.
Se pronostican cielos soleados y temperaturas de unos 10 grados centígrados (50 Fahrenheit) en El Paso el jueves. Sin embargo, el frío preservará la nieve desde el Red River Valley de Texas hasta Oklahoma, por lo cual las escuelas permanecerán cerradas allí.
La tormenta no llegó a afectar el desfile triunfal de los Chiefs de Kansas City, que ganaron el Super Bowl del fútbol americano profesional. Se pronosticaba una nevada por toda la ruta del desfile, pero la tormenta no llegó a pasar por allí.