Las tormentas eléctricas y las lluvias proporcionaron algo de alivio el miércoles a los bomberos que luchaban contra los letales incendios en la costa este de Australia, afectada por una severa sequía, pero también generaron preocupación porque los rayos puedan provocar más fuegos antes de que repunten el calor y el viento.
Alrededor de 2.300 bomberos en el estado de Nueva Gales del Sur aprovechaban las condiciones relativamente benignas para consolidar las líneas de contención alrededor de los más de 110 incendios activos y patrullaban buscando posibles impactos de rayos, dijo el comisionado del Servicio Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons.
“Desafortunadamente con los rayos, no siempre se notan al día siguiente”, dijo Fitzsimmons a la Australian Broadcasting Corp.
“Pueden arden sin cesar en árboles y en las reices por un par de días y aprecer en condiciones más secas y cálidas, por lo que somos muy conscientes de eso a medida que nos acercamos al viernes”, agregó.
Los trabajos de contención seguían adelante mientras el número de fallecidos desde septiembre, cuando comenzaron los incendios, subió en una persona hasta 26. Matt Kavanagh, un bombero del estado de Victoria de 43 años, murió en un accidente de tráfico el pasado viernes, según las autoridades.
La insólita crisis de incendios que afecta al sureste de Australia ha destruido 2.000 viviendas, envolvió las grandes ciudades en humo y centró la atención de los australianos en la adaptación de su nación al cambio climático. El primer ministro, Scott Morrison, enfrentó a duras críticas tanto dentro como fuera del pais por minimar la necesidad de que su gobierno aborde el cambio climático, que según los expertos ayuda a intensificar los fuegos.
Varios sindicatos de bomberos pidieron al gobierno federal el miércoles que ordene una comisión real _ la investigación de más alto nivel del país _ sobre los incendios. El grupo ambientalista Greenpeace Australia señaló que cualquier pesquisa debe analizar el papel que juega el cambio climático.
Australia es el mayor exportador de carbon y gas natural licuado del mundo, pero Morrison rechazó el mes pasado los pedidos para limitar la lucrativa industria del carnón.
Celebridades como el cantante Elton John y el actor Chris Hemsworth realizaron importantes donaciones para ayudar en la lucha contra el fuego. Hemsworth, que es australiano y vive en Byron Bay, una de las zonas afectadas por la sequía en Nueva Gales del Sur, dijo en Twitter que donó un millón de dólares y pidió ayuda a sus seguidores. “Cada centavo cuenta”, señaló.