Los estadounidenses podrían ver más drones volando alrededor de sus comunidades como resultado de la expansión del programa para emplear estos artefactos no tripulados tanto para uso comercial como por las agencias del gobierno.
El presidente Donald Trump fue quien dio el visto bueno a la extensión del programa de prueba el miércoles, al firmar una directiva que tiene como finalidad aumentar el número y la complejidad de los vuelos de drones.
El memorándum presidencial podría permitir exenciones sobre reglas actuales de seguridad para que de esta manera las comunidades puedan realizar pruebas sobre la operación de drones con mayor libertad.
Los estados, las comunidades y las tribus seleccionadas para participar diseñarán sus propios programas de prueba. No hay límite en la cantidad de comunidades que pueden unirse.
La Administración Federal de Aviación revisará cada programa. La agencia concederá exenciones, si es necesario, a las reglas que ahora restringen las operaciones de drones. Los ejemplos incluyen prohibiciones en vuelos sobre personas, vuelos nocturnos y vuelos más allá de la línea de visión del operador de drones.
Los fabricantes de drones y los negocios que quieren operar estos artefactos presionaron para aliviar las restricciones. Trump discutió sobre el tema con líderes de la industria durante una reunión en la Casa Blanca el pasado mes de junio.
En los últimos dos años, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha registrado más de 1 millón de drones. La mayoría de ellos pertenecen a los aficionados. Ahora hay más drones registrados que aviones registrados en EE.UU.
Las restricciones de seguridad en los vuelos de drones tienen un uso limitado de los drones, y las compañías de tecnología de EE. UU. que buscan probar y desplegar drones comerciales lo han hecho en el extranjero.
Por ejemplo, Project Wing de Google está probando drones en Australia, y Amazon está probando entregas de drones en el Reino Unido.
“Para mantener el liderazgo estadounidense en esta industria emergente en casa, nuestro país necesita un marco regulador que aliente la innovación mientras se garantiza la seguridad del espacio aéreo”, dijo Michael Kratsios, de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, durante una entrevista telefónica.
Se espera que las zonas de prueba de drones empiecen a operar en un año.
