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Trump emite orden ejecutiva para modernizar cuidado de enfermedades renales


Los cambios no sucederán de la noche a la mañana. Algunas de las iniciativas requerirán de regulaciones gubernamentales.
Los cambios no sucederán de la noche a la mañana. Algunas de las iniciativas requerirán de regulaciones gubernamentales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva ordenando al gobierno modernizar el cuidado de enfermedades renales en todo el país para que más personas con fallas en los riñones tengan la oportunidad de acceder a trasplantes y diálisis en casa.

Trump indicó que su orden está destinada a incrementar el suministro de riñones donados, lo que hace más fácil para pacientes someterse a la diálisis en el confort de sus propias casas y priorizar el desarrollo de un riñón artificial.

“Es un día realmente emocionante para mejorar la salud renal en nuestro país”, afirmó Trump este miércoles.

Los cambios no sucederán de la noche a la mañana. Algunas de las iniciativas requerirán de regulaciones gubernamentales.

Como una grave escasez de órganos complica el llamado para más trasplantes, la administración tratará de facilitar las dificultades financieras de los donantes vivos al reembolsarle los gastos tales como salarios perdidos y cuidado de niños, dijo el presidente.

“Estas personas, tengo que decirlo, nunca han recibido suficiente crédito”, indicó Trump. “Lo que hacen es tan increíble”.

Otro cambio relevante: pasos para ayudar a los grupos que recolectan donaciones de fallecidos hacer un mejor trabajo. Funcionarios citaron un estudio que sugiere que, a largo plazo, es posible encontrar 17,000 riñones más y otros 11,000 órganos de donantes fallecidos para trasplante cada año.

Oficiales federales de salud dejaron claro por meses que intentaron sacudir un sistema que hoy favorece diálisis costosas y que toma tiempo en grandes centros sobre cuidados más fáciles de tolerar en casas o trasplantes que ayuden a los pacientes vivir más tiempo.

“Ahora cada incentivo financiero está hacia diálisis y no hacia el trasplante y supervivencia a largo plazo”, el secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar, cuyo padre experimentó diálisis tradicional en casa antes de conseguir un trasplante de un donante vivo, indicó en una audiencia del Senado en marzo. “Y obtienes lo que pagas”.

Alrededor de 30 millones de estadounidenses adultos sufren de enfermedad renal crónica, costándole a Medicare una suma de 113 mil millones de dólares.

Un tratamiento cuidadoso, incluyendo control de diabetes y presión alta, los dos principales culpables, puede ayudar a prevenir un mayor deterioro del riñón. Pero más de 700.000 personas tienen enfermedad renal en etapa terminal, lo que significa que sus riñones fallaron, y requieren ya se un trasplante o diálisis para sobrevivir. Solo alrededor de un tercio reciben cuidado renal especializado antes de enfermarse gravemente.

Más de 94.000 de las 113.000 personas en la lista de espera nacional de órganos necesitan un riñón. El año pasado, hubo 21.167 trasplantes de riñón. De esos, 6.442 eran de donantes vivos, según la Red Unida para Compartir Órganos, el cual supervisa el sistema de trasplante del país.

“Mientras más tiempo estés en diálisis, las consecuencias son peores”, explica el Dr. Amit Tevar, un cirujano de trasplante de la Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, quien avala la iniciativa de la administración de Trump.

Frecuentemente, los centros de trasplante no ven a un paciente de riñón hasta que ha estado en diálisis por años, indicó Tevar. Y mientras cualquier trasplante es preferible, uno de un donante vivo es lo mejor porque los órganos trabajan “mejor, por más tiempo y más rápido”, explicó Tevar.

Entre las iniciativas que tomarán efecto primero están:

* Cambios en los pagos de Medicare que proporcionarían un incentivo financiero para que los médicos y las clínicas ayuden a los pacientes renales a evitar llegar a estado terminal en aproximadamente seis meses

*Un bono a los especialistas renales que ayuden a preparar pacientes para trasplantes tempranos, con pasos que puedan comenzar incluso antes de que necesiten diálisis.

* Cambios adicionales en el Medicare para que los proveedores de diálisis puedan ganar igual al ayudar a los pacientes realizar su diálisis en casa como en los grandes centros que predominan hoy en día. Pacientes típicamente deben pasar horas tres o cuatro veces a la semana pegados a una máquina que filtra su sangre.

Las opciones para la casa incluyen máquinas para limpiar la sangre portátil, o lo que se conoce como diálisis peritoneal que funciona a través de un tubo abdominal, normalmente mientras los pacientes duermen.

Hoy, aproximadamente el 14% de los pacientes con fallas renales obtienen una diálisis domicilio o un trasplante temprano. Para 2025, la meta es tener el 80% de las personas recientemente diagnosticadas con falla renal con una de estas opciones, afirman funcionarios.

Estos cambios están siendo implementados a través de los centros de innovación de Medicare, creados bajo la ley de Salud Asequible de la administración de Obama y empoderados para buscar ahorrar y mejorar la calidad. La administración de Trump confía en el centro de innovación, incluso cuando argumenta en un tribunal federal que la ley que lo creó es inconstitucional y debe ser eliminada por completo

Otras iniciativas requerirán de nuevas regulaciones, que se espera sean propuestas este año, entre ellas:

* Permitir el reembolso de salarios perdidos y otros gastos para donante vivo, quienes pueden dar uno de sus riñones o un pedazo de su hígado. Los seguros del receptor del trasplanten pagan los gatos médicos del donante. Pero están fuera del trabajo por semanas recuperándose, y uno de los estudios encontró que más de un tercio de los donantes vivos reportaron pérdidas salariales, en una media de 2.712 dólares, en el año siguiente a la donación. Detalles sobre quién pagarán y quienes califican todavía deben ser discutidos.

* Formas más claras de medir que tan bien las 58 organizaciones de obtención de órganos del país, o OPOs por sus siglas en inglés, consiguen las donaciones de los donantes fallecidos. Algunos hacen un mejor trabajo que otras, pero los estándares de desempeño son presentados por ellos mismos, variando en todo el país y haciendo difícil para los reguladores del gobierno o las mismas OPOs tomar medidas para mejorar.

“Algunas OPOs son muy agresivas y se mueven a conseguir los órganos asignados y donantes correspondiente, y están aquellas que son más insidiosos al respecto”, indicó el Dr. Tevar. A diferencia de los avances médicos en trasplantes, “'realmente no hemos hecho grandes avances y progresos y movimientos para aumentar los órganos cadavéricos o aumentar las opciones de donantes vivos”.

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