Nueva York, el epicentro de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, reconoce diariamente a las siete de la noche con aplausos desde los apartamentos de personas en cuarentena la labor de los héroes del sector de la salud que se juegan la vida atendiendo a los pacientes de COVID-19.
En Chicago, a 1.200 kilómetros de distancia, y en circunstancias menos extremas que en la Gran Manzana, el médico colombiano Jorge Martínez al llegar del trabajo a su casa esta semana se encontró un cartel en el jardín que decía “A hero lives here”, “Un héroe vive aquí”.
Martínez, un médico familiar y de emergencia en Chicago, dijo a la Voz de América en una entrevista por video que “son detalles pequeños, pero que lo llenan a uno de emoción y lo comprometen más a uno en el trabajo diario que estamos haciendo”.
Martínez, de 56 años, se expone diariamente al coronavirus, trabajando en su consultorio durante el día y por las noches en dos salas de emergencia de hospitales del área de Barlett, Illinois, en los alrededores de Chicago.
“En las salas de emergencias ha sido bien tensionante, sobre todo porque los médicos de emergencias tienen que protegerse mucho, y sé de casos de colegas que han salido ya infectados y han sido hospitalizados”, relató Martínez.
Es un riesgo que corren los trabajadores de la salud sin pensarlo dos veces, añadió.
Sobre la pandemia en su área, Martínez dijo que han “tenido bastantes casos, varios casos de las personas que se están recuperando en este momento en casa, en hoteles y se están recuperando también en el hospital”.
“Solamente un 20% de las personas que dan positivos van a terminar en el hospital”.
Martínez expresó a la VOA que fue una gran sorpresa cuando llegó a su casa y encontró el cartel de agradecimiento “Un héroe, vive aquí”.
“Fue una gran sorpresa (...) Nos dan las gracias, y bueno, es un honor para nosotros como médicos y para todo el personal de salud”, dijo.
Martínez recordó a sus compañeros que luchan para doblegar la pandemia.
“Obviamente, terapeutas respiratorios, enfermeras, las personas que sacan la sangre, verdaderamente están haciendo una labor inmensa tanto en los hospitales como en los otros centros”.
El médico aprovechó la ocasión para reiterar “la importancia de lavarse las manos, seguir las medidas de distanciamiento social y, sobre todo, el llamado a quedarse en casa para reducir el contagio”.