Ucrania sigue sufriendo los estragos de la guerra tras haber sido invadida por Rusia en 2022 a medida que la situación se recrudece sin un aparente final, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional para buscar vías de diálogo y encontrar una solución.
“La situación es muy difícil debido a la falta de armas y el frente de batalla es un infierno ya que la falta de aviones no permite a nuestros soldados realizar contraataques”, dijo a la Voz de América, Anna Pavelieva, una ucraniana que, a pesar de la grave situación, sigue viviendo en su país natal.
A través de un formulario con preguntas a las que ella respondió por escrito, subrayó que las fuerzas rusas tienen mucho más poder en tanto que tienen “más personas, armas y recursos”. “Los rusos lanzan constantemente diversos tipos de misiles y drones, apuntando a la infraestructura civil y crítica, casas residenciales, escuelas, universidades y museos”, expuso.
Una de las cosas que más ha preocupado a la población ucraniana son los cortes eléctricos continuos, especialmente en época de frío con temperaturas gélidas.
Continúan los apagones
Pavelieva aseguró que ahora “hay menos apagones” gracias a las mejoras de la infraestructura en el país, en parte por “las nuevas estrategias desarrolladas”, “por los generadores de energía donados por otros países” y “sobre todo, por los sistemas de defensa antiaérea que defienden la infraestructura crítica”.
A pesar de eso reconoció que los cortes de electricidad continúan siendo un problema en el país. “A menudo hay apagones locales porque los rusos intentan a propósito atacar estaciones de energía hidroeléctrica y eléctrica”, relató para luego resaltar que “la situación es mucho peor en Chernihiv, Sumy, Kharkiv, Dnipro, Kherson y Zaporizhzya”, unas ciudades que quedan “muy cerca del frente de batalla y sufren mucho”.
Con estos ataques, explicó la mujer, la población no solo sufre las consecuencias de los cortes de luz, sino que eso también afectan a otras infraestructuras como “el agua o la calefacción”. “Podemos estar varios días sin eso, porque una vez que algo se echa a perder, los rusos siguen atacando el mismo objeto con misiles y drones”, añadió.
Ante esta situación, una comunidad de Florida ha impulsado una iniciativa para invitar a ucranianos a Estados Unidos para que aprendan a fabricar sus propios paneles solares.
El objetivo de este plan es buscar una alternativa a los continuos cortes de luz en Ucrania y que mejor que hacerlo a partir de la construcción de paneles solares.
Babcock Ranch, que se ha bautizado como “la primera ciudad que se abastece con energía solar” del continente americano, está llevando a cabo estos días varias sesiones educativas con estudiantes de la zona con el objetivo de ayudar a la sociedad ucraniana.
Estudiantes fabrican paneles para enviar a Ucrania
Varios miembros del Rotary Club de esa comunidad materializaron lo que llaman “Solar4Ukraine”, que en español se traduciría “Paneles solares para Ucrania”. “Nos organizamos para fabricar cargadores solares para teléfonos celulares para estudiantes y maestros en Chernihiv, Ucrania, que suelen experimentar cortes de luz”, explica Pat Courtney Strong, líder del proyecto del Rotary Club de Babcock Ranch.
La portavoz explicó que “esta es la región que queda a unos 60 kilómetros de la frontera rusa” y “ha estado bajo ataques de misiles y drones durante casi dos años”, de manera que la puesta en marcha de esta iniciativa puede ser de gran ayuda para la población. “La mayoría de los estudiantes deben pasar mucho tiempo escondidos en refugios antiaéreos, por lo que los cargadores solares serían de gran utilidad”, agregó al respecto.
Ana Pavelieva también forma parte de la delegación ucraniana del programa Open World, “un proyecto conjunto entre el Congreso de Estados Unidos y el Rotary International”. Gracias a este programa consiguió traer a más de 3.300 ucranianos, que durante su estancia en el país norteamericano también aprendieron a desarrollar proyectos en los que está envuelto la tecnología.
Según ella, “los paneles solares son muy prácticos” ya que pueden ser utilizados en los territorios más afectados “tanto por civiles como por soldados”. “Pero la idea principal es el espíritu de unidad y apoyo, lo cual significa mucho para las personas que viven en medio de la guerra”, dijo convencida de que “cuando hay tanta oscuridad y dolor en todas partes, cada acción importa y nos ayuda a seguir adelante y seguir luchando”.
Aprendiendo con la práctica
Al mismo tiempo, este proyecto también trata de fomentar el cuidado por el medio ambiente. Esa es la premisa con la que se construyó Babcock Ranch hace unos años: “crecer siendo sostenibles con el mundo que nos rodea”.
Los estudiantes que viven en esta comunidad de Florida también se unieron a la iniciativa “ensamblando y decorando cargadores solares para teléfonos móviles”, que luego se enviarán a la ciudad de Hernihiv. “El Rotary Club fue al laboratorio de la escuela varias semanas antes de que comenzara el proyecto para hablar con los estudiantes sobre lo que podrían hacer para apoyar a Ucrania”, relató Courtney Strong asegurando que “los estudiantes estaban muy emocionados de ayudar”.
El responsable de esta iniciativa en Florida explicó que la ciudad de Chernihiv ha sido bombardeada en varias ocasiones desde el inicio de la guerra en febrero de 2022 y que “se han perdido cientos de vidas, incluyendo niños y más de mil edificios”.
Un “granito de arena” para Ucrania
“Varias escuelas fueron completamente demolidas, las plantas de electricidad en toda Ucrania son objetivos rusos y Chernihiv ha experimentado apagones como en muchas ciudades ucranianas”, dijo convencido de que estos cargadores que se recargan con energía solar servirán para “cuando la electricidad falle”, ya que la población “aún podrá seguir cargando sus teléfonos, que son una línea vital para comunicarse con sus seres queridos, servicios médicos, entre otros”.
Además, consideró que es muy positivo que los más jóvenes aprendan acerca de la “energía renovable no solo a través de los libros, sino a través de la acción”. “En este proyecto, los estudiantes estaban fijando cuatro puertos USB en la parte posterior de cada panel solar de 50W, y probablemente esta es una aplicación al mundo real de una tecnología que tal vez solo hayan escuchado o leído”, aseguró.
Se espera que en las próximas semanas se envíen un gran numero de cargamento con baterías y paneles solares a Ucrania. “Lo vamos a hacer a través de Meest Express, una compañía fundada por ucranianos-estadounidenses que ayuda a organizaciones sin fines de lucro a enviar suministros a Ucrania”, avanzó.
Según con los datos que cuentan, se estima que las fuerzas rusas han destruido el 70 % de la infraestructura de red eléctrica. De manera que el 30 % restante “está sobrecargado” y se debe racionalizar para toda la población. “La infraestructura eléctrica, además, data de la era soviética y necesita urgentemente renovarse”, advirtieron.
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