El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), identificó el martes más de 2.300 menores como parte de la caravana de migrantes que se encuentra en México y aseguró estar “muy preocupado por la seguridad e integridad de estos niños”.
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En entrevista con la Voz de América, la oficial de abogacía de UNICEF en México, Rocío Ortega, explicó que muchos de los niños que ha encontrado el equipo que viajó a Tapachulas, están enfermos y requieren "ayuda inmediata”.
“El apoyo humanitario es lo que más urge a estos niños, muchos de ellos se quedan en Chiapas con sus padres buscando refugio, pero muchos otros siguen y avanzan hacia el norte y van a requerir apoyo a lo largo de su viaje”, aseguró Ortega.
Para ello, añadió, UNICEF está coordinando acciones con el gobierno de México y la sociedad civil organizada para asistir a los menores, porque “antes que migrantes son niños y sus derechos deben de ser respetados independientemente de dónde vengan o a dónde van”.
UNICEF resaltó que los menores migrantes son los más vulnerables porque están expuestos a la trata y la explotación, por lo que se les debe ofrecer protección, información y ayuda humanitaria.
ACNUR: Estabilizar situación de caravana es “sumamente urgente”
Por su parte, la Agencia de Refugiados de la ONU (ACNUR), entidad que ha estado acompañado la caravana, entre otras formas, con asesoría sobre legislación internacional sobre refugiados y asilados, recalcó que es “sumamente urgente” estabilizar la situación de la caravana de migrantes.
El portavoz de ACNUR en Ginebra, Adrian Edwards, informó que han desplazado personal y recursos al sur de México desde el pasado jueves para atender a los migrantes. Además, ACNUR está trabajando con las autoridades mexicanas, por una parte, para garantizar el registro oportuno de los solicitantes de asilo; por otra, con el aumento de asistencia y capacidad de albergue.
“Lo que preocupa a ACNUR en la actualidad es el desarrollo de la situación humanitaria y los riesgos relacionados con la seguridad y de secuestro en áreas en las que la caravana puede aventurarse. Estabilizar la situación se ha vuelto urgente. Es esencial que haya una recepción adecuada y otras condiciones para quienes buscan asilo y para otros que se desplazan”, manifestó Edwards.
ACNUR está trabajando también con sus socios en territorios fronterizos en Guatemala y en Honduras para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes, tanto de los que huyen de sus países, como de los que deciden regresar.
De igual manera, la Agencia de la ONU para refugiados, advirtió a los países comprometidos a lo largo de la ruta de la caravana que evalúen adecuadamente cada caso de asilo antes de tomar una decisión sobre retorno o deportación, porque muchas personas que forman parte de ella pueden estar en “peligro real”.
Voceros de la misma entidad han insistido en recordarle a Estados Unidos, que el derecho internacional gobierna la manera en que los países deben comportarse con los refugiados, en alusión a las persistentes amenazas de Donald Trump sobre represalias que tomarían las autoridades estadounidenses en la frontera, si la caravana llega a territorio de Estados Unidos.
El líder estadounidense ha privilegiado los argumentos de seguridad nacional sobre los humanitarios, frente al fenómeno migratorio.