La Organización de Estados Americanos (OEA) decidirá sobre el futuro político del disidente de Venezuela, Leopoldo López, quien fue inhabilitado políticamente por el gobierno de Hugo Chávez.
La OEA escuchó la posición de Venezuela quien asegura que no se ha violado el derecho del dirigente político. Sin embargo, López argumenta que su restricción fue arbitraria con el único objetivo de borrarlo de la competencia electoral que afrontará Chávez en 2012.
En una entrevista con la Voz de América, López dijo estar confiado en que la OEA dictaminará un veredicto que restituya sus derechos políticos en su país.
En abril de este año la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en Costa Rica, escuchó los alegatos finales de Venezuela y López.
El abogado del ex alcalde de Venezuela solicitó a la Corte que declare la responsabilidad internacional del Estado "por violaciones al artículo 23 de la Convención".
La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, afirmó que el Estado venezolano violó los derechos políticos del exalcalde de Chacao. Además, sostuvo que el Gobierno Nacional violó la Convención Americana al aplicar inhabilitaciones.
"La restricción de derechos políticos no está ajustada a la Convención Interamericana", señaló la Comisión.
Por su parte, el Estado venezolano se defendió diciendo: "Queremos evitar que esta honorable Corte sea engañada como lo fue la Comisión".
Mónica Mistiquio, representante del Estado venezolano, dijo que la inhabilitación de López “está a justada a la ley” y espera que la Corte IDH así lo vea.
En Venezuela, López fue inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el año 2017.