Venezuela habría hecho muy poco por impedir la actividad de las guerrillas colombianas en su territorio, y el país sigue siendo una ruta predilecta para el tráfico de cocaína, según un informe del Departamento de Estado de EE.UU.
"El gobierno de Venezuela aparentemente continúa tolerando la presencia (de las guerrillas colombianas) FARC y ELN y no dio pasos significativos para limitar su capacidad de operar en territorio venezolano", señaló el informe anual antidrogas de EE.UU.
De acuerdo con el reporte, el presidente venezolano Hugo Chávez incrementó su cooperación antinarcóticos con las autoridades de Colombia pero su colaboración con Washington en la materia sigue estando a un nivel mínimo.
Además de señalar que la frontera con Colombia es “porosa”, el documento destaca que a la debilidad del sistema judicial venezolano se une “un ambiente político corrompido”, lo que hace del país “una de las rutas preferidas” para el tráfico de cocaína desde Suramérica.
El informe también señala que los cuerpos de seguridad del país carecen de recursos y entrenamiento para hacer frente a los narcotraficantes.
El Departamento de Estado indicó que Venezuela y Bolivia son junto con Myanmar los países del mundo donde puede demostrarse el "fracaso” en la implementación de la lucha antidrogas.
Solamente la tercera parte de la droga que se detecta en rutas de tráfico hacia Estados Unidos logra ser incautada, según ha admitido el jefe del Comando Sur estadounidense, general Douglas Fraser.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. incluyó en una lista negra en septiembre de 2011 a cuatro funcionarios venezolanos, entre ellos a un general y un diputado, por sus vínculos con el narcotráfico y la guerrilla de las FARC.
En 2008 también hizo lo mismo con el general Henry Rancel Silva, entonces jefe de los servicios de inteligencia y actual ministro de Defensa de Venezuela, a quien acusó de nexos con la guerrilla de las FARC y el tráfico de drogas.