A través de un comunicado, la Cancillería de Venezuela anunció la decisión de retirar el personal asignado al consulado en Miami y regresarlo a Caracas, debido a que los funcionarios han recibido amenazas.
El gobierno del presidente Hugo Chávez aduce que el retiro de su personal se hace “con el fin de preservar su integridad física y moral” ya que lo que ellos califican como “infames especulaciones” sus funcionarios corren un peligro real, grave e inminente.
El Departamento de Estado de Estados Unidos negó tales amenazas y dijo que ciertas “preocupaciones de seguridad” fueron dadas a conocer por el consulado de Venezuela en Miami en diciembre de 2011 pero refutó que se tratara de amenazas, como el gobierno de Caracas señala.
“Asistimos al consulado venezolano en Miami a manejar algunas preocupaciones sobre seguridad en diciembre. Son preocupaciones de seguridad, no amenazas. Seamos claros en esto: no hay amenazas”, dijo Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.
En un comunicado, Venezuela señala que “ha constatado con extrema preocupación el incremento de las amenazas que pesan sobre el personal consular venezolano destacado en la ciudad de Miami, estado de Florida, Estados Unidos”.
Toner enfatizó que “no hemos recibido reportes de amenaza alguna contra el consulado o sus empleados, ni tampoco solicitud adicional alguna para seguridad”.
El cierre “administrativo” se da después que la cónsul general Livia Acosta Noguera aparecía en un documental de la cadena Univisión en el que, al parecer, habría participado en un complot con estudiantes mexicanos para perpetrar ataques informáticos contra varias entidades del gobierno estadounidense.
El cierre del consulado se da justo en el año en que se realizan elecciones en Venezuela y gran parte de los venezolanos residentes en Miami son personas que salieron del país tras su desacuerdo con las políticas de Chávez, de mantenerse el “cierre administrativo”, no podrán votar en las elecciones.
