El Ministerio Público anunció la detención de 10 empleados de la empresa petrolera del Estado venezolano (PDVSA) por desviar cerca de tres millones de litros de combustible que debían destinarse a las estaciones de servicio de cuatro estados del occidente del país.
Tarek William Saab, fiscal general designado por la ya extinta Asamblea Nacional Constituyente, precisó este jueves en rueda de prensa que el grupo de “operadores y gerentes” de la compañía petrolera desviaron diésel y gasolina premium de la Planta de Distribución de Bajo Grande, en Maracaibo, capital del estado más poblado de Venezuela, limítrofe con Colombia.
Según Saab, una investigación de su despacho permitió comprobar que existió “una pérdida significativa” en los volúmenes que recibía la planta y los que finalmente se distribuían a los estados Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo.
En concreto, los hechos de corrupción involucraron el robo de 1.931.373 litros de gasolina premium, que coparían los tanques de 50 camiones cisterna, y de un 1.087.878 litros de gasoil o diésel, una cantidad que cabría dentro de un aproximado de 28 camiones de transporte, dijo Saab.
“La investigación se inició en virtud de la denuncia interpuesta por el Gerente de Seguridad Integral de Operaciones y Mercado Internacional de Comercio y Suministro”, expresó el fiscal en la sede del Ministerio Público, en Caracas.
El funcionario enumeró la lista de arrestados: José Corobo, supervisor de Procesos y Procedimientos en la Gerencia de Mercado Nacional, Distrito Occidente; Jerny Anciani, técnico de Operaciones; Larry Salcedo, supervisor de planta en la Gerencia de Mercado Nacional, Distrito Occidente; Carmen Castillo, del Servicio Autónomo de Metrología de Hidrocarburos; y Ranulfo González, supervisor de Operaciones en la Gerencia de Mercado Nacional, Distrito Occidente.
También, resultaron detenidos Albeiro Agudelo, gerente de Distrito Occidente en la Gerencia de Mercado Nacional, Distrito Occidente; Mayrelin Guasamucaro, superintendente de Ventas de esa misma gerencia; Belkys Guartin, superintendente de la Dirección de Seguridad Integral; Mayerling Castro, supervisora administrativa de finanzas de la Planta de Distribución Bajo Grande; y Trina Castellano, asesora comercial de ventas industriales.
Saab indicó que a los empleados petroleros se les imputarán al menos cuatro delitos: contrabando agravado, peculado doloso, terrorismo y asociación.
Antecedentes corruptos
No se trata del primer gran caso de corrupción en el manejo de gasolina en la región zuliana, en el occidente de Venezuela. En 2015, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional detuvo a José Luis Parada, gerente general de PDVSA Occidente, por su responsabilidad en “irregularidades” en los despachos.
Las denuncias en contra de la malversación de fondos y recursos del Estado venezolano en PDVSA Occidente, incluso de parte de exdiputados del chavismo, como la hoy ministra Iris Varela, datan de al menos 2007.
En febrero pasado, se supo que un tribunal de Caracas procesaría en juicio a un grupo de seis exdirectivos de Petróleos de Venezuela, entre ellos su expresidente Eulogio Del Pino, por presunta comisión de peculado doloso, obstrucción a la libertad de comercio, daños por omisión a la industria petrolera con siniestro, agavillamiento e incumplimiento al régimen especial de zonas de seguridad.
La oposición venezolana acusa a las presidencias de Hugo Chávez y Nicolás Maduro de haber incurrido en actos de “gran corrupción” por montos que superan los 350.000 millones de dólares, con PDVSA de epicentro. El actual mandatario, sin embargo, frecuentemente critica tales irregularidades en público y promete ejercer acciones ejecutivas para prevenirlas y sancionarlas.
Zulia es considerada la región petrolera por excelencia de Venezuela debido a su centenaria explotación de yacimientos de hidrocarburos, pero la escasez de combustible se ha tornado crítica desde hace años en sus 21 municipios.
Es común en el estado observar kilométricas filas de vehículos aparcados en calles y avenidas cercanas a estaciones de servicio de ciudades como Maracaibo. Los choferes esperan entre uno y dos días para poder comprar una cantidad racionada de gasolina, de apenas 30 litros por usuario.
Las autoridades han aplicado sin éxito desde 2013 medidas especiales, como la instalación de chips en centenares de miles de vehículos para regular la compra de gasolina o la activación de un esquema de venta en las estaciones según terminal de la placa, para frenar lo que denuncian como un agravado contrabando del combustible hacia mercados internacionales, como Colombia.
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