Los periodistas venezolanos han sido reconocidos por su valor y constancia, a pesar de las adversidades con las que tienen que lidiar dentro y fuera de Venezuela. La Voz de América conversó con algunos colegas venezolanos, en diferentes partes del mundo, sobre si creen que hay algo que agradecerle a este 2020.
Carleth Morales, periodista y escritora residenciada en Madrid, España, es de las que considera que la adopción, casi obligada, de nuevas tecnologías es uno de los logros por el cual hay que dar las gracias.
“Tenemos que agradecerle que hemos aprendido a interactuar con otras personas a través de las nuevas tecnologías. Antes, nos costaba muchísimo, el tú a tú era indispensable. Ahora resulta que hemos aprendido a manejar muchísimas plataformas con las que interactuamos con personas que pueden estar incluso en el edificio de al lado, pero que hacemos unas conexiones que antes no se nos hubiese ocurrido que podíamos hacer”, explicó Morales.
En Venezuela, donde la Internet se ha convertido en un problema, más que en una solución, y donde informar sobre la pandemia podría ser causal de ataques, Lysber Ramos Sol, directora del portal “Los reportes de Lichi”, siente que el valor de los comunicadores venezolanos se ha realzado este año.
“En pandemia, mascarilla sí; mordaza, no. No solamente es la reinvención del trabajo en teletrabajo, la comunicación horizontal entre los propios periodistas, ya la exclusividad no es la prioridad, la prioridad es el bien colectivo, es llevar la información atinada que puede salvar la vida”, dijo Morales, quien trabaja en Caracas.
Otros, sencillamente, agradecen la reinvención y la apertura de nuevas oportunidades, aunque eso haya implicado dejar lo seguro y abrazar lo desconocido; como ocurrió con Carlos Roa, quien se mudó de Miami a Pittsburgh, Pennsylvania.
“Tengo una cosa muy importante que agradecerle al año 2020 y es que arrancamos el año con mucha incertidumbre y con mucho miedo (…) sin embargo, conseguí una buena oferta labora inesperada y fue algo que me sorprendió gratamente”, explicó el periodista.
La reinvención puede manifestarse de varias maneras. En el caso de Carlos Iván Suárez, colega venezolano en Buenos Aires, Argentina, la pandemia le abrió una nueva posibilidad de ejercer su profesión.
“Sí tengo que agradecerle a esta pandemia porque nos hizo crecer como seres humanos y valorar muchísimo más la vida, nuestra y la de nuestros familiares, nuestros amigos que han pasado por esta terrible enfermedad y como profesional”, contó Suárez.
Con las palabras de estos periodistas venezolanos, la profesión demuestra, una vez más, que siempre destacará como un derecho humano que se levanta, una y otra vez, en la adversidad.
Ya sea en su tierra o lejos de ella, los periodistas venezolanos sienten que han crecido en medio de la pandemia de COVID-19, una crisis de salud que ha impactado al mundo entero de muchas formas negativas, pero que también ha dejado lecciones positivas a todo el que ha sabido leerlas.