A escasos días de la elección parlamentaria pautada por el gobierno en disputa de Venezuela para el domingo, crecen las dudas en la población sobre si participar, o no, en el proceso, cuestionado por la oposición y la comunidad internacional.
Si los últimos procesos electorales realizados en Venezuela han estado marcados por la desconfianza, según indican los consultados, las elecciones previstas para el 6 de diciembre, en las que se renovará la Asamblea Nacional para un mandato de cinco años, han generado aún mayores cuestionamientos sobre su integridad.
“No, no creo que vaya a participar, no pienso, en este momento no hay nadie confiable, cuando vea transparencia, una transparencia de verdad, pero ahorita, no, no lo creo”, indicó a la Voz de América María José Pereira, una de las ciudadanas consultadas.
Sobre su eventual participación, la venezolana Fanny Hernández indicó: “No sé ni qué hacer, porque de verdad esta situación que estamos pasando, es una situación en la que no se puede, es incontrolable, yo de verdad que no se si votar o no votar, estoy indecisa, a mí me duele lo que está pasando”.
Otros ciudadanos expresaron a la VOA qué clase de logros creen que podría alcanzar una Asamblea en manos del oficialismo.
Felipe Pacheco aseguró que: “Realmente no pasará nada, porque ellos realmente lo han tenido todo, durante estos 20 años lo han tenido todo, y no han hecho nada, lo que han hecho es destruir el país”.
Otro de los consultados, José Materán, es un poco más conservador. “Sin comprometerme mucho, creo que habría que esperar los resultados de los primeros 90 días para ver qué pasa, después de eso ya se verá que sucede”.
No es el caso de Fredy Quintero, uno de los ciudadanos consultados: “Nada, más de lo mismo, con o sin, siguen siendo igual, de lo peor, el país está teñido de rojo, la Asamblea, el país, aquí no veo ninguna solución”.
Actores diversos de la comunidad internacional así como organismos multilaterales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), han expresado preocupación frente a la convocatoria de un proceso electoral sin que se hayan corregido los problemas advertidos en procesos anteriores y que, en esta ocasión, denuncian haberse profundizado.