Nunca Estados Unidos había elegido a un presidente que fue hallado culpable por un jurado civil de 34 delitos graves. Y la audiencia de sentencia de Donald Trump por el caso estatal en Nueva York por falsificar registros comerciales para encubrir pagos a cambio del silencio de una estrella porno, sigue en pie para el próximo 26 de noviembre. El juez Juan Merchán deberá decidir si hay forma de imponer la sentencia ahora que Trump llegará a la Casa Blanca el próximo 20 de enero o si retrasa por tercera vez esta audiencia. La condena por estos delitos podría ser de hasta 4 años en prisión. Los abogados de Trump buscan también trasladar el caso a una jurisdicción federal. Para este jurista, el caso va a terminar.
“Este caso desaparecería en términos prácticos, yo no creo que un juez le vaya a imponer a un presidente electo una sentencia de cárcel”, aseguró Rafael Peñalver, abogado criminalista.
Entre tanto, el fiscal especial Jack Smith evalúa cómo cerrar los dos casos federales contra Trump, a la luz de la política del Departamento de Justicia de que los presidentes en función no pueden ser procesados. Los dos casos penales involucran acusaciones de que Trump conspiró para anular los resultados de las elecciones de 2020 y de acumular ilegalmente documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida. Un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de julio determinó que los presidentes tienen una amplia inmunidad de procesamiento por sus actos oficiales.
“Él tiene inmunidad y la Corte Suprema no creo que vaya a venir con una definición diferente, la van a dejar abierta. O sea que eso era lo que él quería, él quería no ir preso más que ser presidente y ahora no va preso y es presidente”, dijo Jaime Estades, Analista político.
El año pasado, los fiscales del condado de Fulton en Georgia acusaron a Trump de una supuesta conspiración para revertir su derrota en las elecciones de 2020, pero su defensa buscará detenerlo. En definitiva, su victoria en las elecciones presidenciales pone fin a los procesos penales en su contra. Ángela González, Voz de América, Nueva York.
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