¿Por qué están siendo devueltos algunos migrantes a México?
Desde enero del 2019, el gobierno de Estados Unidos ha estado transportando de vuelta a México a muchas de las personas que llegan a la frontera sur a pedir asilo.
En un esfuerzo por disuadir la migración irregular, el gobierno de Donald Trump instauró lo que se conoce como el Protocolo de Protección para Migrantes (MPP por sus siglas en inglés), un acuerdo bilateral firmado con el gobierno de México, bajo el cual los migrantes —tanto los que se presentan en los puertos de entrada como quienes cruzan la frontera de manera irregular — son enviados al país latinoamericano, donde esperan por una fecha para poder presentar su caso ante una corte de inmigración.
El protocolo empezó a implementarse en enero en algunas ciudades fronterizas y fue expandido en marzo y junio, mientras México buscaba responder a la amenaza de EE.UU. de imponer aranceles si el número de migrantes que cruzaban la frontera de manera irregular no disminuyera.
En el 2019 un total de 37 mil personas han sido devueltas a México debido a esta política, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP según las siglas en inglés); la universidad de Syrcause, que recoge datos de las cortes migratorias, informó que hasta julio la cifra de personas esperando en México era de casi 26 mil.
La decisión sobre quién es enviado otra vez al país norteamericano y quién pasa un centro de detención en EE.UU. es tomada a “discreción” de los oficiales de migración, según las guías de CBP. Por lo tanto, no existe un patrón consistente respecto a la aplicación del protocolo.
¿Qué espera conseguir el gobierno de EE.UU. con esta política?
El objetivo de MPP, según dijo un portavoz de CBP a la Voz de América es permitir que EE.UU. pueda “asistir de manera más efectiva a los solicitantes de asilo legítimos y a los individuos que huyen de la persecución [en sus países] mientras que los migrantes con pretensiones falsas o sin mérito no tienen más el incentivo para hacer el viaje [hacia EE.UU]”.
Trump ha hecho de la migración uno de los temas centrales de su gobierno y desde que llegó a Washington ha llevado a cabo una serie de políticas que buscan reducir el flujo de migrantes en la frontera y reducir la entrada de personas indocumentadas. Como lo explicó un funcionario de alto rango de la Casa Blanca en una llamada con reporteros, el proceso por el que se solicita asilo en Estados Unidos es, para el gobierno, una “laguna legal” ya que los casos de asilo verdaderos son como “agujas en un pajar.
En el 2017, el 61.8% de las solicitudes de asilo que se decidieron en las cortes fueron rechazadas, según datos de Syracuse. Ese mismo año se concedió asilo a 26,568 personas y se rechazaron 17,139 casos, de acuerdo con un informe anual del Departamento de Seguridad Nacional.
Esto no implica necesariamente que las solicitudes rechazadas sea porque los casos son infundados, ya que la representación legal afecta significativamente el caso de los migrantes.
Cuando los migrantes no tienen acceso a un abogado, solo uno de cada diez solicitantes de asilo gana su caso en la corte. Con representación legal, casi la mitad obtiene un fallo positivo, según el centro de estudios. Sin embargo, solo un 14% de los migrantes que están en centros de detención tienen asesoramiento jurídico, según la ONG American Immigration Council.
¿Cuál es la situación en México?
El gobierno de Trump afirma que el MPP fue creado para mitigar el hacinamiento en los centros de detención en la frontera. Sin embargo, muchos de los migrantes están siendo devueltos a zonas que han sido calificadas por el Departamento de Estado como inseguras.
En Ciudad Juárez, por ejemplo, la ONG Human Rights Watch ha denunciado que algunos solicitantes de asilo han sufrido violencia, abusos sexuales e incluso secuestro por parte de bandas criminales que operan en la zona.
Además de esto, escribió la organización en un informe, en el lado mexicano de la frontera no hay suficientes albergues o recursos para cubrir las necesidades básicas de los migrantes.
