A pocos pasos de la entrada peatonal del Puente internacional de las Américas, en Nuevo Laredo, México, la guatemalteca Loida Estrada González, recuerda lo que vivió tras ser detenida, junto a su madre y dos hijos, por las autoridades migratorias estadounidenses.
“Supuestamente veníamos a algo mejor y la traje [a su hija] a sufrir. Quería salir corriendo de ahí y olvidar todo", dijo la migrante de 32 años a la Voz de América, quien fue detenida al intentar cruzar la frontera sur del país en el sector del Río Grande.
Loida fue devuelta a México a esperar que llegue la fecha en la que le fue asignada una cita con una corte migratoria en Estados Unidos. Según ella, al procesarla las autoridades fronterizas solo le preguntaron por el nombre de sus padres, el de su iglesia y su colegio.
"Me dijeron que me iban a deportar para México y que tenía fecha para corte, solamente eso me dijeron", contó la guatemalteca entre sollozos.
Según el documento oficial de Inmigración y aduanas, acerca de la implementación de lo que se conoce como Protocolo de Protección de Migrantes (MPP por sus siglas en inglés), los menores no acompañados no serán regresados y los agentes tendrán discreción para hacer excepciones.
Antes a los migrantes "se les dejaba salir bajo la promesa de que se presentaran en una fecha posterior. Ahora estamos usando a un tercero, donde esperan en México, ellos coordinan y vienen", dijo a la VOA Joel Martínez, subdirector de la Patrulla Fronteriza del Río Grande.
Algo similar explicó Raúl Cárdenas, secretario del Ayuntamiento en Nuevo Laredo, quien dijo que las personas "principalmente de habla hispana (...) han empezado a hacer su solicitud para ingresar permanentemente a EEUU con su asilo y los han regresado a territorio mexicano".
La decisión sobre quién es enviado otra vez al país norteamericano y quién pasa un centro de detención en EE.UU. es tomada a “discreción” de los oficiales de migración, según las guías de CBP sobre el protocolo.
"En el grupo que yo estaba éramos 10 señoras con niños, ocho pasaron y solon dos nos quedamos, y todas íbamos juntas”, dijo Loida.
Aquellos a quienes se les permitió permanecer en Estados Unidos, mientras se adelanta su proceso, se les da la posibilidad de desplazarse a otros estados del territorio estadounidense, donde un juez decidirá su futuro migratorio.