La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó una medida temporal que autoriza la entrada hasta por la fuerza de los trabajadores de salud a edificios públicos y privados abandonados, para erradicar al mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, el Zika y Chikunguya.
Rousseff justifica el decreto ante “la situación de peligro inminente para la salud pública” del virus de las enfermedades mencionadas.
La medida determina que para ver si una propiedad está abandonada es necesario comprobar la falta de mantenimiento, la historia de los habitantes de la zona u otras pruebas que demuestran la falta de uso. El agente comprobará si la propiedad está abandonada por más de diez días en dos visitas alternas durante este período.
“En el caso de abandono o ausencia del propietario que pueda dar acceso a la propiedad, la entrada forzada debe hacerse buscando preservar la integridad de la propiedad ", dice el texto publicado en el Boletín Oficial del gobierno.
Rousseff también ha ordenado la movilización de unos 220.000 soldados para concientizar a la población sobre el riesgo que supone el vector y la facilidad con la que se reproduce en cantidades de agua mínimas acumuladas en los hogares.
Hasta ahora se han visitado más de 10,9 millones de inmuebles en más de 3.000 municipios, una pequeña fracción de la prevista.
