EE.UU. estudia albergar en bases militares a menores indocumentados

ARCHIVO- Cecilia Rodriguez abraza a su hija Paola Alejandra Gamboa, 11, en Tijuana, México, después de reunirse con ella en una oficina de servicios sociales de Baja California que ayuda a menores deportados a localizar a sus familias. May 3, 2006. Gamboa, una menor no acompañada, fue detenida cerca de San Diego, California, cuando era ingresada ilegalmente a Estados Unidos.

El gobierno de Estados Unidos estaría analizando usar bases militares para albergar a menores inmigrantes que sean sorprendidos viajando solos o separados de sus familias después de cruzar la frontera desde México ilegalmente, informó el martes la publicación The Hill.

Los funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) visitarán parcelas en cuatro instalaciones militares separadas para determinar si son aptas para albergar a esos menores, indica un correo electrónico interno del Departamento de Defensa revisado por The Hill.

Tres de las bases se encuentran en Texas: una es Fort Bliss, una base del ejército cerca de El Paso; la segunda es la Base de la Fuerza Aérea Dyess, cerca de Abilene; y la tercera, la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow en San Angelo. La Base de la Fuerza Aérea Little Rock,en Arkansas, también será revisada.

Los funcionarios del HHS solo realizarán una evaluación preliminar de las bases y no se tomaron decisiones sobre si se debe seguir adelante con el plan, según el correo electrónico.

Ni el HHS ni los funcionarios del Departamento de Defensa respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios, indica The Hill.

En 2014, el gobierno de Barack Obama utilizó bases militares para albergar a menores no acompañados, en medio de una oleada de niños provenientes de Centroamérica que cruzaban la frontera, según informó la agencia Reuters en ese momento.

Los refugios se abrieron en la Base Lackland de la Fuerza Aérea en San Antonio; la Base Naval en el Condado Ventura, en el sur de California; y Fort Sill, en Oklahoma.

Mientras que los inmigrantes atrapados al cruzar ilegalmente la frontera son arrestados por agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los menores no acompañados son entregados al HHS para su colocación en hogares de crianza o instalaciones apropiadas, en lugar de centros de detención del DHS.

A principios de mayo, los funcionarios de la administración Trump anunciaron que procesarían penalmente a quienes crucen ilegalmente la frontera, incluidas las personas que viajen en unidades familiares.

Por ley, el primer cruce ilegal de una persona es un delito menor, por lo que las autoridades federales liberaban previamente bajo su propia responsabilidad a quienes cruzan por primera vez, un proceso que el presidente Trump ha criticado como "captura y liberación".

Los enjuiciamientos adicionales significarán que los padres serán separados de sus hijos, lo que posiblemente aumentará la cantidad de niños puestos al cuidado del HHS.

En una entrevista con NPR la semana pasada, lal secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, dijo que su agencia referirá indiscriminadamente para ser enjuiciadas a las personas acusadas que cruzan la frontera fuera de los puertos de entrada designados.

"Operacionalmente, lo que eso significa es que tendremos que separar a tu familia", dijo. "Eso no es diferente de lo que hacemos todos los días en todas partes de Estados Unidos cuando un adulto de una familia comete un delito. Si usted, como padre, ingresa en una casa, la policía lo encarcelará y, por lo tanto será separado de su familia", señaló.