La mayoría de los casi 60.000 niños centroamericanos que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos en el último año todavía no tienen abogados que los representen en la corte de inmigración.
Por ello, defensores están luchando para entrenar abogados voluntarios y así ayudar a hacer frente a la enorme carga de trabajo.
Dado el inmenso aumento del número de menores inmigrantes no acompañados, la necesidad de abogados se ha disparado, lo que se ha agravado por la decisión de otorgar vía rápida a los casos de los niños en tribunales de inmigración, es decir, la celebración de audiencias iniciales en unas pocas semanas en lugar de meses.
Los inmigrantes pueden contar con un abogado en los tribunales de inmigración, pero no se garantiza asesoría legal o que sea proporcionada a expensas del gobierno, informó la AP.
Tener un abogado puede hacer una gran diferencia: mientras a casi la mitad de los niños con abogados se les permitió permanecer en el país, sólo el 10 por ciento de los que no tienen representación se les permitió quedarse, según un análisis de los casos hasta junio del Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse.
Por ello, se están realizando esfuerzos desde White Plains, Nueva York, a Nueva Orleans para entrenar a abogados de bufetes de privados en leyes de inmigración del país y la manera de trabajar con niños traumatizados, muchos de los cuales huyen de la violencia.
"Estamos haciendo muy bien en la búsqueda de abogados dispuestos a ayudar. Tenemos que entrenarlos, tenemos que conseguir que se adapten a ese niño", dijo Reid Trautz, director del centro de práctica y profesionalidad de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración. "Sólo hace falta tiempo".
El mes pasado, el vicepresidente Joe Biden instó a los abogados a aumentar los esfuerzos para tomar en los casos de los niños. Desde entonces, las ciudades de San Francisco y Nueva York han anunciado planes para asignar cada uno cerca de $2 millones de dólares para ayudar a proporcionar más abogados para los menores no acompañados. La legislatura de California aprobó $3 millones para el esfuerzo.
Cerca de 800 abogados de inmigración se han inscrito como voluntarios en los casos, según la Asociación de Abogados de inmigración.
También lo han hecho muchos otros abogados sin alguna experiencia en la ley de inmigración. Ellos están siendo entrenados con los profesionales de inmigración con experiencia, que sirven como mentores.